Una de las lecciones que aprendieron todos y cada uno de los fabricantes durante la pandemia relativa al COVID-19 fue que podía llegar a ser mucho más beneficioso para ellos vender menos coches a un precio superior que optar por un volumen de producción más elevado con precios más reducidos. Esto originó que el precio medio de cada coche a la venta se elevara de manera significativa, dando lugar a una etapa de escalada de precios de la que aún no se ha salido y que ha acabado por afectar también al mercado de segunda mano.
Como es habitual en ella, Tesla nadó a contracorriente en este aspecto. La firma de Elon Musk y su sistema de precios dinámico ha visto múltiples cambios a lo largo del tiempo, tanto en el sentido ascendente como en el descendente. Cuando han elevado el precio de sus coches eléctricos, no ha sido para dejarlo así hasta el fin de su vida comercial, como sí sucede con las marcas tradicionales, y cuando lo han abaratado, tampoco.
Los márgenes operativos de cada fabricante dependen de múltiples factores, y cuando una marca varía el precio de un modelo en concreto, lo hace basado en o bien en una reducción de costes de producción o bien en un objetivo comercial. Sea como fuere, lo cierto es que esto es algo que, para bien o para mal, tiene un efecto directo en el margen de beneficio de cada unidad vendida.
En este sentido Tesla siempre ha sido un fabricante con un saber-hacer especialmente destacado. Han sabido comercializar coches con márgenes muy superiores a lo habitual entre las marcas de volumen. Firmas como Lamborghini o Ferrari disfrutan de ganancias realmente llamativas por cada coche vendido, pero dada su exclusividad, también venden menos coches.
Tal y como señala el especialista en análisis de mercados Felipe Muñoz, Tesla llegó a obtener un beneficio por cada coche vendido en 2022 de casi 10.000 euros, 9.684 euros, para ser exactos. Esto es el triple de dinero por cada coche vendido de lo habitual en la industria. Esto fue gracias a que el precio medio de cada coche matriculado fue de 57.768 euros.
Sin embargo, el pasado año la marca llevó a cabo una muy agresiva estrategia de ventas marcada por una fuerte bajada de los precios de sus coches que se mantiene hasta el día de hoy, aunque en el caso del Model Y, por ejemplo, se haya encarecido ligeramente en estas últimas semanas. Durante 2023 Tesla ganó 4.448 euros por cada coche vendido, que conforme al pasado anterior supone la mitad de beneficios. El motivo está en que el precio medio de cada coche vendido bajó hasta los 48.419 euros.
En términos de porcentajes, estos números arrojan un margen operativo durante para Tesla en 2023 del 9,2 %, bajo comparado con el 16,8 % de 2022, pero alto en comparación con el resto de marcas tradicionales.
Fruto de la agresiva estrategia de ventas, la marca obtuvo su recompensa en el apartado comercial vendiendo más coches que nunca al superar los 1,8 millones de unidades, aunque realmente no llegó su objetivo de 2 millones. Se ha de señalar, igualmente, que los fabricantes con más solera todavía no obtienen beneficio de manera clara por vender coches eléctricos, que es en exclusiva la actividad de Tesla, lo que atañe un innegable mérito a la firma de Elon Musk.
De entre las firmas tradicionales, sólo BMW o Mercedes pueden mirar de tú a tú al fabricante americano de coches eléctricos, pues obtienen beneficios similares. Por contra, Toyota, por ejemplo, que por volumen es el mayor fabricante del mundo, obtiene 2.699 euros de beneficio por cada coche vendido. Stellantis por su parte, logra 2.910 euros y Hyundai-Kia 1.993 euros.
Actualmente la gama de Tesla parte en España de un precio de 39.990 euros. Este es el coste del Tesla Model 3, que estas últimas semanas está siendo el coche con mayor demanda de la marca. El Tesla Model Y fue el coche más exitoso de la marca en 2023, y su precio parte ahora mismo de 44.990 euros.
