Esta no es la primera vez que Lunaz presenta un modelo clásico restaurado y remozado para recibir una mecánica 100% eléctrica. Anteriormente, han hecho públicas alternativas como un Range Rover, un Aston Martin DB6 o un Jaguar XK140, entre otros. En esta ocasión le ha llegado el turno a un Bentley Continental S2 de 1961, un modelo particularmente exclusivo y que en el mercado de segunda mano se cotiza bajo altísimas cifras de adquisición por subasta.
Del Bentley Continental S2 de 1961 apenas se construyeron cuatro ejemplares en aquel momento, por ello, el hecho de que Lunaz haya reemplazado su V8 de 6.2 litros original por un tren 100% eléctrico ha provocado que muchos fervientes seguidores se hayan echado las manos en la cabeza. Sin embargo, ello no quita que el proyecto de conversión sea, cuanto menos, llamativo.
En términos generales, se podría decir que, estéticamente, del modelo primigenio apenas se han modificado sus apéndices. No obstante, en cuanto se arranque (o encienda) y eche a andar, la percepción inicial cambiará completamente. En el exterior, los empleados de Lunaz estudiaron cada centímetro del vehículo para corroborar la viabilidad del proyecto y reparar todo lo que fuera necesario. Para ello, emplearon un escaneo 3D milimétrico con el que crearon un modelo digital.
Una vez se completó este paso, el vehículo fue desmontado por completo y se restauraron piezas deterioradas o que presentaban la posibilidad de que se estropeasen con el paso del tiempo. En el caso de aquellos elementos que no se pudieron reparar, Lunaz se encargó de fabricar otros a medida y con unos materiales muy similares.
Por último, se extrajo toda la mecánica clásica, la cual fue “reacondicionada para su exposición”. Es decir, no fue desechada ya que los propios responsables de Lunaz y el dueño del vehículo aseguraron que esto es “un pedazo de historia del automóvil”. Seguidamente se le acopló toda la mecánica eléctrica que consta de un motor eléctrico con 400 CV de potencia y 719 Nm de par máximo, gracias al que podrá ejecutar el 0 a 100 km/h en apenas 6,9 segundos.
Sobre la batería que alimenta todo el sistema no se han dado detalles concretos de su capacidad o autonomía. También se han rehecho sus suspensiones de muelles helicoidales ajustables en rigidez, así como las pinzas de freno que ahora cuentan con seis pistones en las ruedas delanteras y cuatro en las traseras. Al mismo tiempo se ha instalado un sistema de frenado regenerativo.
Por último, el habitáculo del Bentley Continental S2 eléctrico fue totalmente rehecho. La madera que se asienta sobre todo el salpicadero ha sido obtenida bajo el certificado Forestry Stewardship Council (FSC) que aprueba su origen sostenible con el medio ambiente. También el cuero que cubre elementos como los asientos o paneles de las puertas ha sido fabricado a través de hojas de olivo; incluso las alfombrillas se producen con una fibra de nailon 100% reciclada.
Como ya hemos mencionado, el vehículo tiene propietario y no pretende deshacerse de su nuevo coche eléctrico, al menos por un tiempo. Se encuentra en Londres y afirman que gracias a esta conversión podrá usarlo casi a diario y sin ningún tipo de restricción por área de bajas emisiones. Ni su dueño ni la propia Lunaz han hecho mención alguna al precio de esta conversión, aunque, a buen seguro, no habrá sido especialmente asequible.
