El Blaze EV Classic es un coche eléctrico monoplaza con especificaciones de ciclomotor, inspirado en el diseño de los coches clásicos de los años 30 y 40 del siglo pasado. Homologado para circular por carretera, pero no por autovía, en su diseño mezcla el aspecto retro con elementos más modernos como el frontal minimalista, los faros led o los materiales plásticos. Disponible solamente en Japón, su precio de venta es de aproximadamente 7.000 euros, lo que lo convierte en un capricho que puede considerarse incluso asequible para muchos bolsillos.
Los vehículos tiene el poder de cambiar la manera en la que las personas se moverán en el futuro. Se puede jugar con su sistema motriz para inventar nuevos estilos que personalizan la experiencia. Tanto, que es posible salirse de la concepción habitual de un coche, de una bicicleta o de una motocicleta y ofrecer un vehículo como el Blaze EV Classic, un microcoche completamente eléctrico con espacio para una sola persona que se inspira en los diseño de los automóviles clásicos, en un estilo que sus creadores japoneses han llamado "retrofuturista".
El Blaze EV Classic mide 2.330 mm de largo, 1.170 mm de ancho y 1.160 mm de alto. Su peso es de aproximadamente 200 kilogramos de los que la batería es culpable de la décima parte. Presenta un diseño clásico con una parrilla alargada cerrada con una rejilla y un parachoques de color negro en la parte baja. Las ruedas van montadas al aire con unos guardabarros traseros que arrancan de la parte superior y bajan por detrás hasta media rueda. Las llantas de radios de alambre, inspiradas en los deportivos británicos, y los faros led redondos alrededor de la calandra, con los intermitentes debajo, completan el diseño frontal.
La cabina descapotada sin puertas permite viajar a una sola persona.
En el cuerpo central se sitúa la cabina descapotada que carece de puertas. Se remata en la parte trasera con una tapa con salidas de aire para refrigerar el motor que se encuentra debajo, sobre el eje de las ruedas traseras. Las luces de freno y los pilotos son de pequeño tamaño y redondas. En esta parte no incorpora un paragolpes.
El interior sigue el mismo patrón minimalista que el exterior con un asiento forrado en cuero que cuenta con un reposacabezas en la parte alta que sobresale del cuerpo. Tras el volante de tres radios una pantalla a color informa sobre el estado del vehículo.
En Japón, el Blaze EV puede conducirse con la misma licencia que necesita un ciclomotor (permiso AM en España, a partir de 15 años), lo que permite a sus propietarios circular por las calles de la ciudad y por las carreteras, pero no por las autovías. Tampoco sus especificaciones se lo permiten porque son las de un ciclomotor de alta gama. Cuenta con un motor eléctrico capaz de generar una potencia de 3 kW (4 CV) que transmiten un par motor de 28 Nm. Con él la velocidad máxima que se puede alcanzar es de 50 km/h y para recargar la batería que lo alimenta necesita aproximadamente ocho horas en un cargador convencional, y se obtienen a cambio 50 kilómetros de autonomía. Para detenerlo el Blaze EV monta frenos de disco delanteros y traseros. Para facilitar su conducción, cuenta con un diferencial en lugar de una cadena como los ciclomotores, que permite que las ruedas interiores y exteriores giren en las curvas a la velocidad que les corresponde.
En la parte trasera el motor eléctrico situado sobre el eje cuenta con un diferencial en lugar de la cadena de los ciclomotores.
El Blaze EV Classic solamente está disponible en Japón a un precio de 880.000 yenes (unos 7.000 euros al cambio actual) y se puede pedir en cuatro colores diferentes: plata, negro, verde o rojo. Adicionalmente, la compañía ofrece varios accesorios y un adaptador de corriente alterna para la carga vinculada.