Se prevé que la venta de vehículos eléctricos para pasajeros caerá un 18% en 2020, llegando a 1,7 millones en todo el mundo, dada la crisis del coronavirus que está interrumpiendo un fuerte crecimiento de diez años sucesivos. Sin embargo, se predice que las ventas de automóviles con motor de combustión caerán aún más rápido este año (por un 23%) y la electrificación de los medios de transporte a largo plazo se acelerará en los próximos años.
La edición anual más reciente del Long-Term Electric Vehicle Outlook, publicado por la empresa de investigación BloombergNEF (BNEF), muestra que los modelos eléctricos serán el 58% de las ventas mundiales de automóviles de pasajeros nuevos en 2040, llegando a componer el 31% de toda la flota automovilística. Para aquél año, los modelos eléctricos constituirán un 67% de todos los autobuses, además del 47% de vehículos de dos ruedas y el 24% de vehículos comerciales ligeros.
Las cifras tienen implicaciones importantes para los mercados de petróleo y electricidad. La electrificación de los medios de transporte, especialmente en la forma de vehículos de dos ruedas, ya está disminuyendo casi un millón de barriles de la demanda de petróleo al día. Para 2040, se estima que reducirá 17,6 millones de barriles al día. Los vehículos eléctricos de todo tipo añadirán un 5,2% a la demanda global de electricidad en 2040, de acuerdo a las predicciones.
Colin McKerracher, jefe de análisis de transporte avanzado para BNEF, comentó: "Se espera que a causa de la pandemia Covid-19 habrá una fuerte caída en las ventas de automóviles en 2020 a nivel global. Se están planteando preguntas difíciles acerca de las prioridades de los fabricantes y sus capacidades de financiar la transición. La trayectoria a largo plazo no ha cambiado, pero el mercado será inestable durante los próximos tres años".
Nota: La cuota eléctrica de ventas anuales incluye vehículos de baterías eléctricas e híbridos enchufables. Fuente: BNEF.
El análisis de BNEF sugiere que las ventas mundiales de automóviles con motor de combustión interno (ICE por sus siglas en inglés) alcanzaron su máximo en 2017 y continuarán su descenso a largo plazo después de una recuperación temporal tras la crisis. Por primera vez, BNEF estima que las ventas de todo tipo de vehículo pasajero nuevo alcanzarán un pico en 2036, ya que los cambios demográficos globales, el alza de la urbanización y el crecimiento de la movilidad compartida superarán los efectos del desarrollo económico, aunque el tamaño de la flota sigue creciendo. Se prevé que los modelos eléctricos representarán el 3% de las ventas de automóviles globales en 2020. Para el 2023, alcanzarán el 7% de ventas, con unas 5,4 millones de unidades.
La continuación de la caída de los precios de baterías de litio hará que la vida útil y el costo inicial de un automóvil eléctrico se ‘crucen’ con los equivalentes de modelos ICE alrededor del 2025, en promedio. Sin embargo, la fecha puede cambiar significativamente dependiendo del mercado, llegando tan pronto como el 2022 para automóviles grandes en Europa, o hasta el 2030 o después para coches pequeños en la India y Japón.
El pronóstico de este año abre nuevos caminos al examinar las posibilidades para crecimiento de los vehículos eléctricos de dos ruedas y de células de combustible, que usan hidrógeno. La tecnología de células de combustible representará el 3,9% de las ventas de automóviles pesados y el 6,5% de ventas de autobuses municipales a nivel mundial en 2040, con la mayor parte en Asia Oriental y partes de Europa. Las células de combustible no penetrarán a los mercados de vehículos de pasajeros o comerciales ligeros.