La irrupción del Volkswagen ID.3 en el mercado europeo durante los últimos compases del año pasado valió a la firma alemana para, en poco más de tres meses, colocar su compacto eléctrico entre los tres coches eléctricos más vendidos del Viejo Continente. Ello demostrada de la sed del mercado europeo de coches eléctricos de tamaño compacto y competentes, pero parece no haber sido suficiente para que BMW acelere el desarrollo de su particular compacto eléctrico, ya que han anunciado la cancelación del proyecto tras el que estaba el BMW i1.
No sólo valieron a Volkswagen esos tres meses para convertir al ID.3 en el tercer coche eléctrico más vendido de Europa, sino que este acabó el año como el cuarto coche del segmento D que más ventas registró. Hecho que sienta un precedente ya que se trata de uno de los segmentos más reñidos de Europa, si no el que más.
Anteriormente ya tratamos sobre la versión eléctrica del Serie 1. Un BMW i1 que estaría basado sobre la plataforma del actual compacto que iba a compartir gran cantidad del esquema eléctrico que se empleará en el BMW iX1, un coche eléctrico que sí verá la luz.
Ahora sabemos por la publicación alemana Automobilwoche que el compacto eléctrico de BMW se ha cancelado, o al menos se ha caído de la lista de prioridades del fabricante con sede en Múnich ya que llegaría con un precio que no lo haría competente en el marco actual.
Y es que con el ID.3 en pleno ejercicio de convicción al público y un Ioniq 5 de Hyundai que promete complicar la existencia tanto al alemán como al Tesla Model 3, BMW ha visto conviente dejar de lado su compacto eléctrico ya que no se iba a tratar de un producto suficientemente competitivo en base a la relación precio/prestaciones.
El Serie 1 eléctrico estaba previsto asentarse sobre la base del Serie 1 térmico que ya conocemos, por lo que estaba destinado a acabar en el mercado ofreciendo una estética similar a la que luce el modelo que encabeza este artículo, del diseñador Klever Silva.
Que la firma alemana descarte el lanzamiento de un coche eléctrico que de entrada, y que en base al éxito del ID.3 se sabe que tendría una buena acogida, delata un aspecto que no ha de pasarse por alto, y es que parece que BMW empieza a adolecer el no contar una plataforma concebida desde cero para asentar trenes de potencia eléctricos sobre ella. Una plataforma modular como la MEB de Volkswagen o la e-GMP de Hyundai-KIA, que además habría ayudado a BMW a lanzar un producto no sólo más asequible, sino también más competente.
Otra de las razones tras la cancelación del Serie 1 eléctrico es que al tratarse de un coche de tamaño mediano, no sería del todo apropiado para mercados como el americano o el chino. Por lo que para la firma alemana la inversión tiene más sentido centrarla en modelos más grandes y de estilo SUV que le garanticen una mejor acogida global.
De momento, tan sólo un BMW i2 se plantea para China, aunque aún sin fecha, mientras que Tesla trabaja a contrarreloj para lanzar en Europa el compacto eléctrico que promete poner patas arribas el mercado europeo. Un coche eléctrico que, tal y como adelantó Elon Musk, costará en su versión de acceso 25.000 euros.