BMW ha invertido ya más de 2 mil millones de euros en la planta húngara de Debrecen. Esta instalación se presenta como una de las más importantes para la firma bávara, pues será tras sus muros donde comenzará el ensamblaje de la nueva generación de coches eléctricos, los llamados "Neue Klasse". En un nuevo movimiento, la cúpula de BMW ha anunciado la duplicación de los fondos inicialmente destinados a esta fábrica (1.000 millones de euros) para construir una nueva fábrica adyacente donde se producirán las baterías para sus modelos eléctricos de próxima generación.
La nueva planta de producción de coches eléctricos inició su construcción hace ya más de 6 meses, en junio de 2022. Sin embargo, no ha sido hasta hace escasas horas cuando la directiva de la firma se ha posicionado en favor de crear un nuevo departamento especializado en la fabricación de baterías de alto voltaje. Gracias a esta decisión la planta albergará 500 puestos de trabajo adicionales. La fábrica se espera que esté totalmente finalizada y lista para operar a finales de 2025.
Ubicar la sección de baterías junto a la ya planificada para coches eléctricos se ha determinado en favor de simplificar las labores de distribución y logística. Al tener una planta pegada a la otra será un mero trámite el transportar las baterías ya culminadas para realizar la unión entre estas y el resto del modelo eléctrico.
"En la nueva planta tratamos de garantizar distancias cortas por las que mejorar y simplificar la logística. El estrecho vínculo entre el ensamblaje de baterías y la producción de vehículos es parte de nuestra estrategia", afirmó Markus Fallböhmer, vicepresidente sénior de producción de baterías de BMW.
La nueva fábrica húngara de BMW, a la cual denominan como iFactory, "establecerá nuevos estándares industriales para la producción de vehículos a través de la planta de producción más avanzada del mundo", según Milan Nedeljković, miembro del consejo de administración de BMW. Dicho responsable también señala el destacado esfuerzo que está realizando la compañía por y para la integración de la movilidad eléctrica en su gama de modelos de próxima generación.
Las baterías que allí se producirán serán de fisionomía cilíndrica, de las cuales ya pudimos hablar aquí. Estas prometen unas capacidades notablemente mejoradas con respecto a las actuales: aumentarán la autonomía de los modelos en un 30%, al mismo tiempo que incrementarán las velocidades de carga en otro 30%.
De forma paralela, los responsables de esta nueva tecnología firmaron que emplearán todos los materiales reciclados posibles para la producción de estas nuevas baterías. Como principal handicap, esperan reducir la huella de carbono en un 60% en la fabricación de las celdas, las cuales serán instaladas en los nuevos modelos Neue Klasse eléctricos que tomarán la forma de un sedán y un SUV.