Las carreras de aceleración (o drag races) son una visual manera de contextualizar la capacidad de tracción y aceleración de un coche frente a otro, que en los coches eléctricos ha visto en los Porsche Taycan Turbo S y Tesla Model S Performance su punto de máxima expresión. Uno de los que se postula para ellos como un rival en potencia en estas circunstancias es el BMW i4M, pero en base a sus especificaciones se puede descartar que esa sea su meta.
Aunque amenas y divertidas, en las carreras de aceleración de coches eléctricos sale a relucir la instantaneidad con la que potencia y par motor hacen acto de presencia, pero lo cierto es que pocas conclusiones útiles se pueden extraer de una de estas carreras de aceleración, ya que se oponen por completo a la razón de ser de un coche eléctrico: la eficiencia.
Parte de la culpa la tiene que BMW se ha decantado, según informan desde Autoevolution, por equipar un único motor eléctrico en el eje trasero, al contrario que los Porsche Taycan Turbo S y Tesla Model S, de los que sí seguirá siendo rival directo, pero a los que en base a su tracción trasera, no pretende vencer en carreras en línea recta.
El próximo BMW i4 llegará con versiones enfocadas puramente en el rango extendido, así como una versión prestacional firmada por BMW M Performance, el BMW i4M, pero en la que no dejarán de lado la faceta de eficiencia que lucirán el resto de versiones.
El I4M sí será más potente (se cree que superará los 500 CV) y gozará de una parte ciclo puesta a punto como cualquier otro BMW M, pero no por ello dejará de lado la eficiencia energética. Podrá así, entonces, ofrecer otro enfoque, en el que optar por un tren de potencia eléctrico puro no suponga renunciar a un comportamiento dinámico soberbio. Aspecto en el que tal vez sólo el Taycan Turbo S (que ya hemos probado) podrá hacerle frente, pero a buen seguro dada la tracción total del Porsche, resultará menos eficiente.
Por supuesto, el BMW i4M lucirá una imagen distinta con respecto al resto de versiones de la gama i4, de las que ya sabemos sus designaciones. Su diferencia estética vendrá de la mano de un kit de carrocería específico, como es habitual en el resto de las versiones firmadas por la división M Performance de BMW. Llantas más deportivas, paragolpes más agresivos, taloneras y tal vez pasos de rueda ensanchados serán los principales atributos estéticos diferenciadores con respecto a los i4 corrientes.
De momento BMW no ha confirmado potencias o capacidad de baterías, más allá de que habrá versiones que dispongan de hasta 80 kWh. Desde Autoevolution apuntan a que todas las versiones llevarán consigo el mismo paquete de baterías y que las diferencias radicarán en la potencia del motor eléctrico de cada versión. Sí confirmó previamente BMW que la versión que mayor autonomía alcance será capaz de cubrir hasta 600 kilómetros en ciclo WLTP.
BMW ya tiene adaptada su factoría de Munich para la fabricación del BMW i4 de la que tiene previsto que salgan las primera unidades de producción en noviembre del próximo año, por lo que la presentación a prensa y público del i4 podría darse en cualquier momento durante los primeros compases de 2021.