Si echamos un vistazo rápido al mercado de SUVs eléctricos de alta gama, veremos que Audi tiene el e-tron, Jaguar vende el I-Pace, Mercedes-Benz hace lo propio con el EQC y Tesla juega sus cartas con el Model X. Un momento, ¿no falta alguien que siempre está compitiendo contra Audi y Mercedes? Efectivamente, BMW no está en la pugna y no parece que vaya a estarlo hasta dentro de, al menos, un año largo. El BMW iNext no llegará hasta 2021, muy tarde respecto a sus potenciales rivales, y la marca bávara ha explicado los motivos de esta tardanza.
El BMW iNext será el próximo buque insignia de la compañía, no solamente entre sus eléctricos sino a nivel general, gracias a su imagen de marca y su importante dotación tecnológica. Es precisamente su gran despliegue de tecnología lo que, según BMW, está haciendo que el iNext se demore en el tiempo.
En una entrevista concedida a AutoExpress, el jefe de la división eléctrica BMW i, Rober Irlinger, aseguró que el iNext estrenará una nueva generación de tecnologías en muchos aspectos: «La gente se pregunta por qué hemos esperado tanto tiempo, pero estamos esperando el siguiente paso en tecnología: no sólo es la batería, es también la conducción autónoma y los nuevos sistemas de comunicación».
BMW pondrá toda la carne en el asador con este SUV eléctrico, que será un all-in de la marca en cuanto a incorporación de nuevas tecnologías de conducción autónoma, baterías y conectividad. El iNext eléctrico equipará sistemas para conseguir una conducción autónoma de Nivel 3, conectividad 5G y una de las baterías más grandes jamás instaladas en un coche, con 120 kWh de capacidad, que debería permitirle una autonomía cercana a los 600 kilómetros con una sola carga.
En la marca prefieren esperar a tener desarrollada una nueva generación de todas estas tecnologías en lugar de apresurarse a lanzar el modelo cuanto antes a costa de tener una tecnología menos avanzada. Esta es, al menos, la versión oficial. Lo cierto es que BMW está siendo una de las más rezagadas en cuanto a lanzar modelos completamente eléctricos, si bien ya tiene en casi todas sus familias de modelos versiones híbridas enchufables.
Dejando a un lado la sinceridad, o no, de las declaraciones oficiales, lo cierto es que llegados a este punto puede tener sentido esperar a lanzar el iNext si, como aseguran en BMW, al final acaba llegando un paso por delante de sus rivales.
De lanzarse el año que viene, por ejemplo, sin ninguna tecnología claramente diferenciadora respecto a sus rivales, el BMW llegaría desacompasado respecto al ciclo comercial de los I-Pace, e-tron y EQC, y estos pronto podrían dejar anticuado al BMW cuando les tocase actualizarse. ¿Le saldrá bien la jugada a BMW? Solamente el tiempo dará la respuesta.
