Hace una década, BMW sorprendió a propios y extraños con el lanzamiento del que, por entonces, se convirtió en el modelo más llamativo y puntero de la compañía: el BMW i8. Este se presentaba como un coupé de líneas futuristas, formas del todo aerodinámicas y una mecánica híbrida enchufable en la que primaba la dinámica totalmente eléctrica sobre la térmica.
En el año 2019 se supo que la firma estaba trabajando en un sustituto generacional, ya que el fin del i8 estaba marcado para junio del 2020. Este futuro vehículo electrificado fue adelantado por las líneas del BMW Vision M Next. Aunque sabíamos de su cancelación desde hace cuatro años, era un completo misterio el diseño que iba a tener este llamativo y adelantado coupé híbrido. Hasta ahora.
BMW dijo adiós a su coupé híbrido más puntero
Conocido internamente como BMW i16, el llamativo coupé ha sido presentado en redes sociales por Domagoj Dukec, jefe de Diseño de la marca germana, hace escasas horas, desvelando así uno de los secretos mejor guardados.
El diseñador apunta desde su cuenta oficial de Instagram que el BMW i16 fue desarrollado como sucesor del i8 a partir del ya mencionado modelo conceptual Vision M Next. Sus líneas, además de este prototipo, también se basaban en el diseño exterior del mítico BMW M1.
Su desarrollo inicial tardó apenas 12 meses en completarse, ya que hacía uso de partes clave usadas en el i8, lo que suponía un ahorro en tiempos de desarrollo, así como de los propios costes que ello conlleva. No obstante, a pesar de que estaba listo para ver la luz verde, tal y como apunta el diseñador, “el mundo cambió en 2020”. La pandemia del COVID-19 hizo que el proyecto fuese cancelado.
Todo esto ha sido explicado por el propio Dukec, quien, en su publicación, ha ilustrado el contenido con imágenes sobre cómo se vería el coche que tendría que haber sido una realidad hace cuatro años.
En términos generales, sus líneas son muy cercanas tanto al modelo conceptual de 2019 como al mencionado M1. Su frontal guarda una estrecha relación con los actuales modelos lanzados por BMW, con grandes riñones separados por una canalización aerodinámica, así como unos faros delanteros muy estilizados. Su perfil debía ser muy bajo y deportivo, donde en su pilar C se ubicarían unas entradas de aireación para su mecánica (situada tras la cabina). Finalmente, la trasera cuenta con rasgos de diseño, como unos faros muy finos o una luna trasera dividida en lamas horizontales.
Sobre cuál iba a ser su mecánica no se han dado detalles explícitos, más allá de que contaría nuevamente con un esquema híbrido enchufable, aunque con mejoras en todas sus cifras, con respecto a su predecesor, el i8. A pesar de que no verá nunca la luz, es digno de elogio que su diseñador haya sacado a la luz un proyecto que prometía tantos enteros. Con ello, en cierta parte, se pueden apreciar similitudes entre este y los modelos eléctricos y electrificados que llegaron posteriormente, como el iX, el XM o el propio i5.