El BMW i3 ha alcanzado un hito en su historia, ha conseguido subir un escalón más en su historia de éxitos. Y es que BMW ha anunciado que la semana fabricó la unidad número 200.000 de su pequeño coche eléctrico, un coche especial por lo que significa para la compañía bávara en un momento clave de cara a la electrificación, y porque supone la reafirmación de una historia de éxito.
La unidad en cuestión ha sido un BMW i3s pintado de negro 'Fluid Black' metalizado y con los característicos acentos azules de 'BMW i', la submarca de los coches electrificados de la compañía. Un coche que salió hace apenas unos días de la línea de producción y que pronto disfrutará un cliente de Sajonia (Alemania).
Línea de producción del BMW i3 en Leipzig.
Lanzado en 2013, el BMW i3 era entonces y sigue siendo hoy un coche muy especial. No cabe otro calificativo cuando hablamos de un coche urbano con monocasco hecho en polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP), algo inaudito en su rango de precio (de hecho, hay que buscar entre los superdeportivos de McLaren para encontrar el siguiente coche con monocasco de fibra de carbono).
El monocasco de CFRP y un subchasis de aluminio han conseguido mantener a raya el peso del coche, que con un 0-100 km/h en 6,9 segundos consigue ser bastante rápido. En el caso de la versión i3s, como es el caso de la unidad nº 200.000, su motor eléctrico tiene 184 CV de potencia y 270 Nm de par. La batería tiene 37,9 kWh utilizables (42,2 kWh instalados) y en esta versión permite homologar una autonomía de 285 km en ciclo WLTP.
Línea de producción del BMW i3 en Leipzig.
La sostenibilidad medioambiental no se limita únicamente a las emisiones locales del coche (en cuyo caso, al tratarse de un eléctrico, son iguales a cero). El BMW i3 se lleva construyendo estos últimos siete años en la fábrica de Leipzig (Alemania), donde se cuida que la producción sea neutra en CO2. Para ello, la fábrica se alimenta directamente de la electricidad proveniente de los generadores eólicos próximos a la planta, el 25 % de las piezas termoplásticas exteriores del coche proceden de materiales reciclados y el proceso de pintura requiere hasta un 75 % menos de energía y un 70 % menos de agua que un coche convencional.
A pesar de su veteranía, sigue siendo un modelo de mucho éxito en Europa -y especialmente en Alemania-, lo que ha provocado que BMW alargue su vida comercial antes de pensar en un sustituto. El BMW i3 se encuentra entre los coches eléctricos más vendidos del mundo, una lista que lideran el Tesla Model 3 con más de 650.000 unidades; el Nissan LEAF (que ha superado el medio millón recientemente); el Tesla Model S (ventas estimadas en más de 310.000 unidades); y el Renault ZOE, con más de 230.000 coches.
La semana pasada se fabricó el BMW i3 número 200.000.
El BMW i3 está a la venta en España con un precio que parte desde 40.600 euros para la versión menos potente pero con más autonomía (310 km WTLP), mientras que el BMW i3s, más potente y algo más deportivo visualmente, arranca en los 44.350 euros.