Como la propia BMW anunció al presentar su coche eléctrico más esperado, el BMW i4, a la berlina alemana se le suma hoy una nueva versión con extra de prestaciones firmada por el departamente M GmbH. de la marca. Es el BMW i4 M50 y viene con 544 CV de potencia eléctrica.
Se conforma así una gama de lanzamiento que en primera instancia estará disponible con dos versiones distintas, la que conocemos hoy, y una variante de entrada llamada i4 eDrive40 en la que un motor eléctrico de 250 kW (340 CV) ubicado en el eje trasero convierte al 14 en un coche de propulsión, como es habitual en las berlinas de BMW. La autonomía estimada en ciclo WLTP de esta versión (aún no es la homologada) será de en torno a 590 kilómetros.
En lo relativo a la versión más prestacional, los números muestran un salto significativo conforma a la versión precedente. El i4 M50 goza de un esquema bimotor, con cada uno de ellos apostado en un eje distinto, lo que le confiere tracción total. La potencia conjunta de ambos motores se eleva hasta los 544 CV y la autonomía desciende también significativamente hasta los 510 kilómetros que estima BMW en ciclo WLTP. Ambos modelos se amparan bajo el mismo paquete de baterías de de 83,9 kWh (neta de 80,7 kWh).
El par motor muestra también una diferencia notable entre el i40 eDrive40 y el M50, pues mientras el primero rinde 430 Nm, el i4 M50 eleva la cifra de par hasta los 795 Nm. Con ello logran un cero a cien en 5,7 y 3,9 segundos, respectivamente.
BMW i4 M50 eléctrico.
De momento no hay muchos más datos acerca de ambos modelos, pues BMW declara en que los próximos días dará a conocer la tarifa de precios, así como los datos finales de estas dos nuevas versiones.
En lo relativo al apartado estético, la variante más prestacional hasta el momento del BMW i4 muestra ligeros cambios para ofrecer una imagen que si bien no es radicalmente distinta sí se deja intuir como una versión de aires deportivos, y se diferencia lo suficiente del paquete M Sport que conocimos previamente.
El frontal ahora muestra la nueva doble parrilla que por debajo de la matrícula luce ribetes cromados, mientras que la superior no hace uso de este recurso. De camino a la zaga. las llantas, como es habitual, lucen un diseño más agresivo que el de las versiones convencionales, y se ven complementadas por una talonera de plástico negro que hace contraste con el resto de la pintura. En el caso de la unidad fotografiada BMW ha recurrido a un tono azul acabado en brillo mate (llamados Frozen).
En la trasera los principales responsables de los leves cambios estéticos son el pequeño spoiler que encuentra sitio en el borde del portón del maletero, que aporta la agresividad necesaria, mientras que el difusor se encarga de hacer lo propio por la parte baja de la estampa.
Interior del BMW i4 M50 eléctrico.
El interior sigo con la misma tendencia vista en el exterior, y añade elementos típicos de otros BMW firmados por M Gmbh. como el volante deportivo de pronunciado grosos, y el selector de cambio característico de los modelos más prestacionales. También se aprecian costuras en tono azul, que se ve replicado en el acento de la palanca y el botón de puesta en marcha. La fibra de carbono encuentra sitio en salpicadero y consola central para acentuar la deportividad.
