Hasta ahora lo habíamos conocido más por su nombre de prototipo, BMW i Hydrogen NEXT. Pero dado que esa nomenclatura resulta un poco extraña y que el prototipo está basado en el BMW X5, se ha decidido unificar nombres y tecnologías para crear una denominación mucho más clara. Un modelo basado en el X5, perteneciente a la familia BMW i y que emplea el hidrógeno para moverse. Lógico.
La unión entre BMW y el hidrógeno no es algo nuevo. Los alemanes llevan muchos años explorando esta posibilidad de movilidad. Anteriormente la hemos visto asociada a un Serie 7 de la generación anterior, y esta vez se une a uno de los SUV más grandes de la casa. Hay que mencionar que todavía no es un producto acabado, el BMW iX5 Hydrogen sigue en su etapa de desarrollo, pero durante unos días será posible verlo y disfrutarlo durante la celebración del IAA Mobility de Múnich.
Los detalles en color azul son seña de identidad del iX5 Hydrogen.
En apariencia el modelo impulsado por célula de hidrógeno es casi idéntico a un modelo térmico convencional. En la carrocería se han aplicado una serie de alteraciones mínimas, pequeñas modificaciones necesarias como la eliminación de los tubos de escape, o la incorporación de los detalles típicos de la familia eficiente de BMW, emblemas y el característico color azul aplicado en los detalles, incluido en unas llantas de nuevo diseño.
El verdadero secreto de este prototipo radica bajo el capó. Donde antes se instalaban los bloques más grandes de la casa, ahora se instala una pila de combustible de quinta generación. El hidrógeno se quema para generar electricidad con una potencia de hasta 172 caballos. BMW afirma que con esta potencia es capaz de mantener altas velocidades de forma prolongada y sostenible.
Puesto de conducción del BMW iX5 Hydrogen.
Además de ese conjunto se suma un tren eléctrico sacado directamente del BMW iX. Este se emplea para esos momentos donde se requiere un extra de potencia, ya que es capaz de generar hasta 374 caballos. El hidrógeno se almacena en dos tanques de 700 bares fabricados en CFRP (Plásticos reforzados con fibra de carbono), que en conjunto contemplan hasta seis kilogramos. Llenar el tanque será una maniobra que no debería llevar más de cuatro minutos, aunque ahora mismo el problema radica en dónde llenarlo.
BMW iX5 Hydrogen.
Con la puesta en escena del BMW iX5 Hydrogen los alemanes confirman que mantienen viva la senda del hidrógeno como sistema de movilidad alternativo y libre de emisiones de CO2. Aunque pueda parecerlo, este prototipo no solo es una muestra o un ejemplo de lo que podría ser el mundo del mañana. En 2022 BMW espera producirlo en serie, aunque en una baja colección de unidades.
