BMW y Jaguar Land Rover colaborarán en el desarrollo de la próxima generación de motores eléctricos, transmisiones y electrónica de potencia que implementarán el sus futuros modelos eléctricos. La alianza industrial diseñada por los dos fabricantes les permitirá reducir los costes de desarrollo de los vehículos eléctricos, lo que repercutirá también en su precio final.
El punto de partida de esta colaboración es la tecnología eDrive de quinta generación de BMW que se estrenará este año en el iX3, la versión eléctrica del SUV alemán que se fabricará íntegramente en China y que posteriormente se exportará a Estados Unidos y Europa. Un equipo conjunto de expertos de BMW y Jaguar Land Rover, ubicados en Múnich, se encargará de desarrollarla para, posteriormente, producir transmisiones eléctricas en sus propias instalaciones.
Mediante el desarrollo compartido, la planificación de la producción y la compra conjunta BMW y Jaguar Land Rover ahorrarán costes ante los desafíos planteados a la industria del automóvil por la electrificación, el endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones y el desarrollo de costosas tecnologías para vehículos conectados y autónomos.
En un comunicado emitido por el jefe de I + D de BMW Group, Klaus Froehlich asegura que colaborando con Jaguar Land Rover será posible "atender de manera más efectiva las necesidades de cada cliente, acortando los tiempos de desarrollo, para poder llevar al mercado cuanto antes tanto los vehículos como las tecnologías más avanzadas". Además en 2019, BMW quiere utilizar los mismos procesos de producción para fabricar vehículos de combustión, híbridos e híbridos enchufables.
Nick Rogers, director de ingeniería de Jaguar Land Rover asegura que tras demostrar que son capaces de fabricar un coche eléctrico como el I-Pace, ahora "necesitamos escalar la tecnología para impulsar próxima generación de modelos de Jaguar y Land Rover".
El fabricante necesita esforzarse para reducir costes, sobre todo tras registrar una pérdida de 4.000 millones de dólares a principios de este año, al verse afectado por una desaceleración de la demanda de los vehículos deportivos en el mercado chino y el descenso de las ventas de los vehículos diésel ante las nuevas normativas de emisiones.
Las dos compañías mantienen lazos que los unen e impulsan este tipo de acuerdos. No solo por el acuerdo que mantienen por el que BMW suministra su motor de ocho cilindros a Jaguar Land Rover. La empresa está dirigida actualmente por ex gerentes de BMW como Ralf Speth, su director ejecutivo que pasó 20 años en BMW, y Wolfgang Ziebart, ingeniero que diseñó el i-Pace, ex miembro de la junta responsable de desarrollo de BMW.
En 1994, BMW compró por 800 millones de libras, el grupo británico Rover, que incluía las marcas Jaguar y Land Rover y, en el año 2.000, las vendió a Ford por 2.700 millones. En 2008, el Grupo indio Tata, su actual propietario, compró Jaguar y Land Rover a Ford por 2.300 millones de dólares.
Muchos fabricantes están viéndose obligados a buscar aliados en el sector, que les permitan reducir las inversiones en I+D y los costes de producción, a la vez que ampliar su mercado y el catálogo de productos que pueden ofrecer a sus clientes. Esta estrategia es la que está detrás de la propuesta de fusión de Renault y Fiat Chrysler Automobiles o la posible alianza entre Daimler y BMW que serviría para compartir los avances tecnológicos que no son específicos de cada marca.
Planes eléctricos
Actualmente, el único modelo completamente eléctrico del Grupo BMW es el i3, al que se unirán 12 modelos más completamente eléctricos y hasta un total de 25 electrificados de aquí a 2025, según el plan de electrificación del Grupo BMW. El próximo modelo eléctrico que lanzará la compañía será la versión eléctrica del Mini, cuyo aspecto definitivo ya se ha confirmado gracias a unas imágenes capturadas durante un rodaje fotográfico en los Estados Unidos. En 2020, llegará el iX3, que se fabricará en Shenyan (China) y, ya en 2021 el BMW i4 y el BMW iNext, todos ellos completamente
Por su parte Jaguar Land Rover lanzo en marzo del año pasado el Jaguar I-Pace como el abanderado de su nueva etapa basada en la electrificación. Su berlina de representación, el Jaguar XJ dejará de fabricarse como tal este año, pasando a convertirse próximamente en un modelo completamente eléctrico. Las variantes PHEV se irán introduciendo paulatinamente en su oferta, empezando por coches como el Range Rover Sport.