DeepDrive es una empresa alemana fundada hace diez años por estudiantes de la Universidad de Múnich. En su ronda de inversión inicial, recaudó 15 millones de euros, con apoyo financiero de UVC Partners, Bayern Kapital y Peter Mertens, exmiembro del consejo de administración de Audi a cargo del desarrollo. La compañía ha desarrollado un motor que consideran revolucionario y que, en su día, despertó el interés de BMW.
El fabricante alemán fue el primer gran fabricante en descubrir a DeepDrive y ha intensificado las colaboraciones con esta empresa desde el IAA 2021. Su tecnología ya es notablemente avanzada: "Las piezas del prototipo de DeepDrive superaron ampliamente nuestras especificaciones", afirma Karol Virsik, director de Investigación de Conceptos y Tecnologías de Vehículos en el Grupo BMW. "Eso es realmente inusual en una etapa tan temprana y con una tecnología completamente nueva".
Motores en las ruedas y flujo axial
DeepDrive presentó un prototipo de su motor en rueda en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2021. Esta arquitectura patentada permitía obtener más par y potencia en comparación con otras tecnologías, lo que se traduce en un 20% más de autonomía en los coches eléctricos que lo utilicen o en una batería un 20% más pequeña.
La empresa alemana ha desarrollado una nueva arquitectura de motor que permite su instalación en las ruedas. Este motor eléctrico de flujo radial de doble rotor aumenta la densidad de potencia y el par generado, emitiendo el mínimo ruido y utilizando un sistema de refrigeración simple y eficaz.
Tras la instalación, estos motores necesitarán menos espacio y serán más eficientes energéticamente, más ligeros y baratos, lo que los convierte en una opción relevante para el sector y una amplia gama de modelos de vehículos y potencialmente escalables del fabricante alemán. Para lograr esto, emplea un innovador concepto de bobinado llamado ‘barra distribuida’, que logra un factor de llenado de las ranuras entre los hilos superior al 80% y es fácil de fabricar.
El motor integra un inversor con tecnología de carburo de silicio (SiC) ultra eficiente, con una topología patentada e innovadora, que utiliza transistores MOSFET para regular la tensión de salida y optimizar las pérdidas.
Para la producción, la empresa asegura su rentabilidad mediante el uso de un 50% menos de material magnético, un 80% menos de hierro y sin imanes pesados de tierras raras. El resultado es un motor con un coste por Nm un 30% menor en comparación con los motores convencionales.
Del laboratorio a la realidad
El exitoso período de pruebas de laboratorio arrojó excelentes resultados. El siguiente paso es realizar una validación en carretera. Al requerir menos espacio y ser más eficientes energéticamente, más livianos y menos costosos, los convierte en una opción atractiva para una amplia gama de modelos de vehículos y potencialmente muy escalables.
"DeepDrive ha desarrollado una visión emocionante para la propulsión eléctrica del futuro", dijo Virsik. "El Startup Garage nos permite experimentar con DeepDrive y determinar cómo serán las propulsiones en la próxima generación".
La tecnología al rescate de las ventas
Con el desarrollo de estas nuevas tecnologías, BMW espera recuperar parte del negocio perdido durante los últimos trimestres. El fabricante registró una caída de ventas del 0,1% durante el primer semestre del año, con un total de 1,2 millones de unidades matriculadas, debido a un desplome de las transacciones en China de más del 4% y del 3,3% en Alemania.
Sin embargo, a pesar del descenso general de las ventas, la empresa alemana experimentó un importante repunte en su segmento de vehículos eléctricos. Las matriculaciones en este segmento aumentaron un 22,2% durante el último trimestre, alcanzando un total de 107.933 vehículos. En el conjunto del primer semestre, BMW ha vendido 190.662 coches eléctricos puros, un 24,6% más que en el mismo periodo del año anterior.