No todos los fabricantes han sabido encajar de la misma forma la nueva etapa eléctrica de la industria. Si bien la transición ya resulta imparable, algunas marcas luchan por hacer ver sus productos, mientras que otras registran récords de ventas gracias a una estrategia bien planteada. El Grupo BMW ha cosechado un excelente 2023. Un año de grandes matriculaciones que le anima a pensar en un punto de inflexión. Las estimaciones se han cumplido y, a partir de ahora, en BMW consideran que la mayor parte de su crecimiento procederá de su gama eléctrica.
En los 12 meses del año pasado, BMW registró más de 375.000 unidades eléctrificadas matriculadas en todo el mundo, un 74% más que en 2022. Sólo en el último trimestre se realizaron 129.316 ventas, un incremento interanual del 47,7%. Gracias a ello, las previsiones para el año pasado se cumplieron, ocupando las ventas eléctricas un 15% de las matriculaciones totales.
Los BMW iX1 y BMW i4 fueron los modelos de mayor éxito dentro de la familia. Coches atractivos por rendimiento, autonomía y también por precio. El BMW i5, recién llegado, apenas tuvo peso en el porcentaje de ventas, aunque todo el mundo espera que entre en el Top 3 de los modelos más vendidos en los próximos meses.
Más de 500.000 eléctricos en 2024 y vehículos Neue Klasse en 2025
Con su llegada, BMW ya tiene un modelo 100% eléctrico en cada uno de los segmentos principales del mercado, también dentro de la rama deportiva con el i4 M50, siendo el BMW M más popular por segundo año consecutivo. Todo esto ha animado a los alemanes a considerar un punto de inflexión en las ventas.
Desde la sede de Múnich esperan cerrar el 2024 con más de un millón de vehículos electrificados, así lo ha reconocido Jochen Goller, miembro de la junta directiva de BMW. Vehículos electrificados, no 100% eléctricos. De las 375.000 entregas electrificadas del 2023, más de 330.500 correspondieron a eléctricos puros.
Goller no ha sido el único en comentar el excelente año cosechado en la casa. Walter Mertl, director financiero de BMW, ha declarado ante los medios que "el año pasado se produjo el punto de inflexión para los motores de combustión (...) El crecimiento futuro provendrá principalmente de los vehículos eléctricos de batería".
En contra de lo que opinan muchos de sus colegas del sector, en BMW no piensan que el mercado eléctrico esté perdiendo fuelle. La cartera de pedidos eléctricos está llena y las estimaciones apuntan a superar la barrera del medio millón de entregas al cierre del año. A pesar de ello, reconocen que la situación global no es la mejor de todas, principalmente en Europa, donde los diferentes problemas y conflictos pueden condicionar los resultados.
Sin embargo, a BMW nadie le va a bajar del optimismo. El propio Mertl cree que “el estancamiento actual de las ventas de vehículos de combustión continuará para después caer ligeramente”. El futuro pinta bien en Alemania y el año 2025 se antoja especialmente importante. Ese será el ejercicio en el que BMW presente al mundo sus primeras unidades eléctricas desarrolladas sobre la plataforma Neue Klasse. La arquitectura diseñada por y para coches eléctricos promete revolucionar el mercado. Un 30% más de autonomía, un 30% más de potencia de carga y un 25% más de eficiencia. Al cierre de 2026, las ventas de eléctricos deberían representar un tercio del total.