Desde que, a partir de la primavera de 2024, la UE comenzase a plantearse la posibilidad de imponer aranceles añadidos -al 10% que ya sufrían- a los coches eléctricos fabricados en China -fuera cual fuera su fabricante-, algunos fabricantes occidentales, entre ellos Mercedes, Tesla o el Grupo Volkswagen; se mostraron en contra de esta idea, señalado que dañaba el libre mercado. Uno de los más activos en su denuncia fue el Grupo BMW.
Y es su CEO, Oliver Zipse -que acaba de anunciar su retirada de la compañía bávara- se hartó de reiterar la postura de BMW, señalando que “eran un camino equivocado” y que “el proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación”.
BMW se suma a Tesla y a los fabricantes chinos en su denuncia contra los aranceles
Pero, pese a su postura totalmente contraria del Grupo BMW a los aranceles, la última decisión de la compañía alemana ha tomado a gran parte de la industria automovilística por sorpresa.
Y es que, tras la denuncia de los principales fabricantes chinos ante la UE -BYD, Geely o SAIC- para anular los aranceles, a la que se sumó Tesla -pese a que sólo cuenta con un arancel añadido del 7,8%-, también se ha sumado el Grupo BMW.
¿Por qué se une a esta denuncia el Grupo BMW?
De entrada, se podría pensar -y no sin razón- que el Grupo BMW teme las posibles represalias de China, ya que gran parte de sus ventas tienen lugar en el país asiático y China ya amenazó con contraatacar los aranceles de la UE con un arancel propio a los vehículos de gran cilindrada, lo que afectaría directamente a los modelos bávaros.
Pero no hay que olvidar que, además de eso, el Grupo BMW se ve muy afectado por los propios aranceles de la UE. Y es que el Grupo fabrica hasta cinco de sus modelos en el país asiático, como el BMW iX3, el MINI Cooper o el MINI Aceman. Y estos modelos, con la decisión de la UE, han sumado al 10% ya establecido, un arancel añadido del 20,7%.
Así las cosas, y tal como se publicaba en el Boletin de la Corte de Justicia de la UE ayer mismo, BMW se ha sumado a la demanda de los fabricantes chinos y de Tesla contra los aranceles. Veremos qué ocurre en los próximos meses, ya que, como señalan desde Reuters, el fallo de dicho Tribunal puede demorarse, de media, hasta 18 meses… y siempre que no se interpongan recursos frente a su decisión.
Por ahora, la compañía ya ha justificado su decisión mediante un comunicado, en el que indica que ha presentado esta “solicitud de anulación” con el objetivo de “proteger sus intereses” y argumenta que siguen creyendo “que es mejor buscar un acuerdo político a través de la negociación” y que “es importante evitar un conflicto comercial que en última instancia sólo supondría pérdidas”.