El Grupo BMW está acelerando su desarrollo para la tecnología de baterías del futuro, y mirando más allá de la actual generación de tecnologías. Tanto es así que la compañía alemana ha anunciado nuevos detalles sobre sus planes de futuro en este campo, y ha adelantado que tendrán su primer coche eléctrico con batería de estado sólido «mucho antes» de 2025. Aunque conviene matizar.
A Frank Weber, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, no le han dolido prendas en afirmar que «el coche eléctrico más ecológico del mundo será un BMW», teniendo en cuenta la sostenibilidad desde la idea inicial hasta el reciclaje al final de su vida útil.
Weber también ha hablado sobre el desarrollo de la tecnología de las baterías y ha anunciado que ya están trabajando en una nueva celda «potente, segura, rentable y reciclable». En BMW están investigando las baterías de estado sólido y tienen previsto enseñar el primer vehículo con esta tecnología antes de 2025. Eso sí, el anterior será un vehículo de demostración ya que la producción en serie de las baterías de electrolito sólido llegará a finales de la década.
Según BMW, para finales de esta década, la densidad energética de las celdas de las baterías aumentará al menos un 10 por ciento en comparación con las mejores celdas de la actualidad. Todo ello sin dejar de lado la sostenibilidad medioambiental en todo el proceso productivo, desde la extracción de las materias primas hasta su reciclaje, pasando por una reducción gradual de elementos "controvertidos" como el cobalto. En este sentido, y poniendo un ejemplo dentro de la propia marca, la proporción de cobalto en el cátodo ha pasado de un 33 % en el BMW i3 a un 10 % en las baterías del nuevo BMW iX3.
El siguiente paso, entre la tecnología actual y las baterías de estado sólido, será un salto importante materializado en la 'Neue Klasse' (Nueva Clase, en español): una nueva generación de coches eléctricos que llegará en 2025 y con la que BMW espera alcanzar los mismos niveles de autonomía y costes de fabricación que en los coches de combustión interna gracias a la sexta generación de baterías y propulsores eléctricos BMW e-drive.
Según Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de BMW AG, con esa sexta generación de la tecnología BMW e-drive aumentarán significativamente la densidad energética de las celdas y reducirán al mismo los costes de producción, para lo cual están investigando diferentes formatos y químicas de las celdas y también diseños de los módulos, aunque no ha dado más detalles a este respecto.