Posiblemente estemos hablando de uno de los proyectos más esperados de BMW en los últimos años. Hace cinco décadas, en 1972 un pequeño grupo de ingenieros de la Bayerische Motoren Werke sacó al mundo el BMW M1. Un superdeportivo de motor central que incluso hoy está considerado como una de las grandes joyas automovilísticas de toda la historia. Para celebrar ese momento BMW lleva todo un año de homenajes, aunque todos estábamos esperando este momento. El BMW XM por fin se hace oficial y seguro que no dejará a nadie indiferente, ni por diseño ni por rendimiento.
A lo largo de estos 50 años de historia la división M ha ganado una más que merecida fama, sin embargo sus empleados no habían tenido la libertad de crear lo que quisiesen desde el mítico M1. El XM es el primer M desarrollado exclusivamente por los ingenieros de la división. Ellos lo han imaginado, diseñado, desarrollado y rematado. No habrá versiones descafeinadas de un SUV que dentro de unos meses se posicionará como el coche de producción más potente en la historia de la compañía. Un lujo al que no han podido acceder otros modelos históricos de la saga como el M8 o el M5.
Para lograr semejante honor, el XM emplea como bloque principal un V8 M TwinPower Turbo de 4,4 litros de 489 CV que se combina con un motor eléctrico de 197 caballos. La potencia combinada alcanza un cenit de 653 caballos y 800 Nm de par motor. En el otoño del año que viene se presentará una unidad más extrema denominada Label Red que sumará otro motor eléctrico para generar un rendimiento de salida combinado de hasta 748 caballos y 1.000 Nm de par motor. ¿Prestaciones? De 0 a 100 en 4,3 segundos y velocidad punta electrónicamente limitada a 250 Km/h.
En cuanto a la parte eléctrica, la carrocería del BMW XM esconde una batería de iones de litio con una capacidad neta de 25,7 kWh de capacidad que le permite lograr una autonomía homologada entre los 82 y los 88 kilómetros, siendo capaz de alcanzar una velocidad punta en modo eléctrico de hasta 140 kilómetros por hora. Para la recarga emplea un sistema de corriente alterna con una potencia máxima de 7,4 kW, lo que permitirá cargar el ciclo de batería completo en apenas unas horas.
BMW ofrece diversos modos de conducción, desde los conservadores modos eficientes donde se aprovechará al máximo la parte eléctrica para reducir los consumos, hasta formatos más extremos donde el equipo de motores se combina para llevar al extremo el rendimiento y las inercias. Por supuesto, de serie cuenta con un sistema de tracción total M xDrive, y un diferencial trasero variable M Sport que aunque no llega a desviar el 100% de la fuerza del sistema al eje posterior, sí que le otorga cierta prioridad en el modo 4WD Sport. A esas chucherías hay que sumar el chasis desarrollado por M, y estabilizadores activos y un equipo de frenos de alto rendimiento.
En su interior el BMW XM ofrece una experiencia de primer nivel. Al tratarse del modelo estrella de la división y de uno de los modelos más exclusivos de la marca, se ofrecen materiales y equipamiento de primer nivel desde su nivel de acceso. Tecnologías que permiten que los ocupantes viajes cómodamente en sus 5,11 metros de largo, 2 metros de ancho y 1,75 metros de alto con una distancia entre ejes de 3,1 metros. Todo el conjunto anuncia un peso en báscula mínimo de 2.710 kilogramos. La etapa de comercialización arranca en la primavera del año que viene con un precio arrancará en cifras próximas a los 150.000 euros. Su fabricación se llevará a cabo en la planta americana de Spartanburg, y sus principales mercados serán Estados Unidos, China y Oriente Medio.