Bollinger Motors acaba de presentar el diseño de producción de sus 4x4 eléctricos en los que ha introducido una serie de cambios apreciables en el diseño, con el objetivo de hacerlos más funcionales. Las modificaciones afectan tanto a todoterreno eléctrico B1 como a la pick-up eléctrica B2. El aspecto ha variado considerablemente entre los vehículos de producción finales y los que se presentaron en último Salón de Los Ángeles celebrado en noviembre de 2019. Probablemente una de las variaciones más importantes es que Bollinger acostumbraba a dar a sus dos coches un aspecto más robusto pintando su carrocería en un gris oscuro, casi negro, y que ahora, las versiones de producción, ofrecen un color blanco que deja apreciar mejor los detalles.
La compañía ha confirmado la introducción de numerosos cambios en el diseño. Uno de ellos, quizás el que más se aprecia, es la elevación de la línea de cintura, que amplía el espacio disponible en el maletero delantero. Esta modificación ha obligado a elevar el parabrisas, las ventanillas laterales y la ventana trasera para mantener el área acristalada.
Diseño final de producción de la pick-up eléctrica Bollinger B2.
Tanto el frontal como la zaga de los dos vehículos también son algo diferentes. Los faros delanteros y los pilotos traseros apilados son ahora más estrechos y muestra un diseño más alargado y uniforme entre ellos. El cristal que los recubre muestra también el color en el que se iluminan, en lugar de la superficie blanca que escondía la función de cada uno de ellos del diseño anterior. Bollinger también ha incluido mejoras en la gestión térmica que le han permitido reemplazar las dos tomas de aire montadas en la parte superior del capó y en los laterales por una sola unidad más pequeña detrás del parachoques delantero.
El pilar B se ha movido ligeramente hacia adelante para facilitar la entrada y salida del vehículo, lo que ha obligado a modificar la forma de la ventana y a incluir un mecanismo que prácticamente ha desaparecido de todos los coches del mercado: una manivela para abrir y cerrar las ventanas.
Bollinger B1
Todos los cambios indicados hasta ahora se aplican a los dos vehículos. En el caso del B2, la pick-up eléctrica, se ha independizado la caja de carga trasera de la cabina, lo que permite retirarla para dar paso a chasis cabina B2 Chassis Cab. En este formato se mantiene sobre la plataforma la cabina para pasajeros que puede albergar al conductor y al acompañante en el caso de la de dos puertas y hasta cinco ocupantes con la de cuatro puertas. Así, la parte trasera se puede configurar para diseñar el camión de trabajo que desee cada cliente.
En octubre de este año, Bollinger presentó las baterías modulares que alimentarán a estos dos vehículos que se ofrecerá en cinco tamaños diferentes: 35 kWh, 70 kWh, 104 kWh, 140 kWh y 175 kWh. Además, también será posible seleccionar su voltaje nominal de funcionamiento entre los 350 voltios y los 700 voltios. Esta segunda opción, potencialmente, permite elevar de forma muy importante la velocidad de carga.
Bollinger B2
El resto de la configuración mecánica que se incluía en los prototipos que se conocían hasta ahora no varía. Cuentan con dos motores eléctricos, uno en cada eje, que les proporcionan tracción a las cuatro ruedas y una potencia total combinada de 458 kW (614 CV) y un par motor de más de 900 Nm.