Bosch presentará en el próximo CES de Las Vegas un nuevo sistema Lidar que funciona en el corto y el largo alcance. Gracias a esta capacidad, se complementa perfectamente con los sistemas de cámaras y los radares convencionales, de forma que es posible generar un mapa tridimensional del entorno del vehículo extraordinariamente fiable. El sistema está listo para arrancar la producción y, según la compañía, "tiene el potencial de acelerar la llegada de la conducción autónoma".
Un lídar (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging por sus siglas en inglés) utiliza un haz láser pulsado que permite determinar la distancia desde el emisor a un objeto o superficie. Mediante el análisis del tiempo que tarda en retornar la señal y la dispersión de la luz que se refleja en otros vehículos, objetos e incluso obstáculos pequeños, el software determina las diferentes distancias. Con esa información, cuya resolución es muy alta, ofrece un largo alcance y también un amplio campo de visión, se generan un mapa tridimensional. Gracias a su implementación en los vehículos es posible generar una imagen del entorno que los rodea y percibir el tráfico y los obstáculos.
Su uso se ha generalizado en todos los prototipos de los sistemas de conducción autónoma que se están implementando, a excepción del Autopilot de Tesla, que prescinde de él. Actualmente su mayor utilidad está en las distancias cortas. Sin embargo, el nuevo sistema de Bosch cubre también las largas distancias y está diseñado para que pueda ser combinado con otros sistemas que también proporcionan información del entorno al coche como los radares convencionales y las cámaras. Según indica el fabricante alemán "es un complemento perfecto y entrega información fiable en todos los entornos y escenarios".
Entre las ventajas que aporta este nuevo Lidar, está la posibilidad de detectar diferentes tipos de objetos incluidos los más estrechos como los vehículos de dos ruedas. Según Bosch, solo con la combinación y el despliegue en paralelo del lidar, los radares y las cámaras se puede garantizar que la conducción automatizada ofrecerá la máxima seguridad y será posible su implementación. Así, por ejemplo, si una motocicleta se acerca a un vehículo autónomo a alta velocidad en un cruce, se necesita la presencia del lidar, además de la cámara y el radar, para garantizar la detección del vehículo de dos ruedas. El radar puede tener dificultades con su silueta por su formato alargado y estrecho y por los carenados de plástico. Además, una cámara puede quedar deslumbrada por la luz intensa y cruzada que le llega. Por lo tanto, existe la necesidad de contar con los tres elementos, radar, cámara y lidar, para que se complementen y entreguen una información fiable en cada escenario.
Bosch asegura que son necesarios el lidar, las cámaras y los radares para una detección fiable del entorno de los vehículos.
Para Harald Kröger, presidente de la división de electrónica automotriz de Bosch, al permitir que el rango del Lidar se extienda tanto al corto como al largo alcance "Bosch está contribuyendo a que la conducción autónoma sea una posibilidad viable mucho antes". Al explotar la economía de escala, reducirá el precio de esta tecnología sofisticada y la adecuará al mercado masivo.
Bosch ofrecerá una demostración de este nuevo sistema durante la celebración del Consumer Electronic Show de Las Vegas (CES 2020) que se celebrará entre el 7 y el 10 de enero.
Cámaras y radares
Durante muchos años, Bosch ha desarrollado y fabricado millones de sensores de ultrasonido, radares y cámaras. En 2019, sus ventas de sistemas de asistencia al conductor aumentaron un 12% alcanzando una cifra de negocio de 2.000 millones de euros.
Recientemente, los ingenieros de Bosch han llevado la tecnología de las cámaras a un nuevo nivel al mejorarlas mediante la inteligencia artificial. La cámara no solo detecta los objetos, también es capaz de clasificarlos como vehículos, peatones o bicicletas y medir su movimiento. En el tráfico urbano, también puede realizar esta clasificación de forma rápida y fiable, incluso con poca luz. Esto permite que el vehículo active una señal de advertencia o una maniobra de frenado de emergencia según sea necesario.
Bosch también ha refinado la tecnología del radar. En su última generación los sensores son capaces de capturar los alrededores del vehículo, incluso con mal tiempo o poca luz. Su mayor rango de detección, la gran apertura que ofrecen y la alta capacidad de separación angular son la base de la mejora de su rendimiento.