Con los coches híbridos cayendo a favor de la proliferación que se está viviendo en el sector de los coches eléctricos puros, son muchos los que creen que las cajas de cambio, y más concretamente las de tipo CVT (transmisión variable continua) que tenían una destacada presencia en este tipo de coches, estaban destinadas a desaparecer con ellos. No obstante, Bosch acaba de presentar una transmisión de tipo CVT diseñada para coches eléctricos puros llamada CVT4EV.
Dice Bosch que para uso diario, las transmisiones de una sola velocidad son suficientes, como se está constatando en los múltiples coches eléctricos que se presentan y lanzan día tras día. Sin embargo, dicen, en ciertas aplicaciones aún plantean desafíos para coches eléctricos por baterías en ciertos ámbitos de uso.
El especialista alemán, que es uno de los más grandes proveedores de tecnología y fabricante de piezas para automoción de todo el mundo, alega que al igual que sucede en motores de combustión, una transmisión de varias etapas distintas ayudará a que en determinadas circunstancias (como en situaciones off-road o tirando de un remolque) un coche eléctrico multiplique su eficiencia, necesitando menos energía y por tanto no precisando de una batería de gran tamaño, por lo que puede llegar incluso a repercutir directamente en su coste final de compra.
Volkswagen e-Golf dotado de la transmisión CVT4EV de Bosch.
Antes de lanzar el comunicado relativo a la presentación de su nueva transmisión CVT, Bosch ha querido probar la eficiencia de la misma en un coche eléctrico, y más concretamente en un e-Golf debidamente modificado para la ocasión, y ha sido adaptado más concretamente por la subsidiaria holandesa del especialista alemán llamada Bosch Transmission Technology B.V.. Dependiendo del diseño, esta nueva transmisión de nombre CVT4EV debería poder proporcionar más par motor en el modo de tracción, mejor aceleración o una velocidad máxima más alta.
El sistema, que controla tanto la transmisión como el motor eléctrico, siempre intenta garantizar un equilibrio óptimo entre eficiencia y rendimiento. Con este fin, dicen, el sistema puede controlar libremente la velocidad y el par del motor eléctrico.
A bajas velocidades, y de la misma manera que una transmisión tradicional, una relación de transmisión más corta mejora las características de aceleración y manejo en los subidas y pendientes, mientras que una relación más larga mejora la eficiencia a velocidades más altas y permite aumentar la velocidad máxima. Todo lo anterior con un consumo de energía más contenido que en coches eléctricos que no gozan de este cambio de tipo CVT.
Bosch también ha justificado el optar por una transmisión variable continua en lugar de una de doble embrague o una automática tradicional porque de esta manera se olvidan por completo de trabajar la transición entre las marchas, que con un tren de potencia eléctrico y su desempeño completamente silencioso, queda mas en evidencia el cambio de una marcha a otra. Una CVT al tener una marcha "infinita", no tiene ese problema.