Tras un 2024 que se antoja especialmente malo en cuanto a ventas eléctricas, el 2025 se presenta prometedor en cuanto a lanzamientos. Muchos esperan que sea el año del cambio. El año en el que el coche eléctrico por fin despegue en Europa. Si bien muchas marcas están frenando sus estrategias eléctricas, BYD está en plena aceleración. La compañía china ha comenzado de forma discreta, pero el año que viene pretende dar un salto cualitativo y cuantitativo que demostrará que su llegada no es casual. En 2025 presentarán seis modelos diferentes, tres de ellos eléctricos y tres híbridos enchufables tal y como ha reconocido su vicepresidenta ejecutiva a escala global, Stella Li, durante una entrevista a Autocar.
Lo primero que ha declarado es que Tesla y BYD son dos marcas muy diferentes, aunque ambas pelean en las mismas categorías. Li reconoce que Tesla sólo vende coches eléctricos, mientras que su compañía también apuesta por sistemas electrificados intermedios como los híbridos enchufables, refiriéndose a ellos como una tecnología que “cambia las reglas del juego”. Para BYD, los PHEV están cobrando una importancia crítica en Europa. “Mucha gente quiere probar los coches eléctricos, pero actualmente tienen ansiedad por la autonomía y dudan, pero este coche les ofrece la solución”. Estas dudas no son exclusivas de los conductores europeos, también de los chinos. En Oriente, los PHEV y los EREV superan a los eléctricos puros por volumen de ventas.
Oleada de lanzamientos en Europa: más modelos y nuevas compañías
En la entrevista, Li ha mencionado el caso de España como una muestra de que los híbridos enchufables son una buena apuesta. Entre el 60 y el 70% de las matriculaciones de BYD en nuestro país corresponden al recién llegado BYD Seal U DM-i que nosotros ya hemos probado, denominación que los chinos emplean para bautizar a sus vehículos enchufables. En estos tiempos de cambios e incertidumbres, la flexibilidad es la mejor arma de las marcas para afrontar el futuro con garantías y seguridad. Los PHEV son una excelente solución intermedia, un escalón intermedio antes de dar el salto a la electrificación total.
Es por eso que la mitad de los lanzamientos previstos para el año que viene en Europa contarán con sistemas híbridos enchufables. Li no ha querido especificar qué modelos serán, aunque muchos miran directamente a los nuevos BYD Sea Lion 07 y BYD Seal 06. El primero con su carrocería de SUV coupé podría convertirse en una alternativa al Tesla Model Y con un precio de salida estimado de 25.000 euros. El Seal 06 tratará de hacer lo propio en el segmento de las berlinas medias. Contará con la última versión del sistema híbrido enchufable de la compañía que permite más de 1.000 kilómetros de autonomía combinada. Su precio rondará los 30.000 euros, puede que menos.
También, aunque todavía no está confirmado, es previsible la llegada del primer compacto de la casa. Un modelo situado entre el Dolphin y el Seal que se convierta en alternativa para los Golf, León y 308, entre otros. Por el momento sólo lo hemos podido interceptar brevemente en su etapa de desarrollo, aunque hace unos meses BYD dio un adelanto. El BYD Ocean M Concept contará con muchos recursos, incluida la plataforma más evolucionada de la casa, para triunfar. Estos modelos no serán los únicos en llegar, pues BYD quiere ampliar la familia europea con otras marcas como Fang Cheng Bao y Denza, esta última surgida de la alianza con Daimler. Estos modelos no contarán entre los seis lanzamientos previstos.
De forma paralela, BYD intensificará las obras de construcción de su primera fábrica de turismos en Europa, en Hungría, y pondrá los cimientos de su segunda factoría, en Turquía. Los chinos quieren así librarse de los futuros y nuevos aranceles europeos. BYD no ha modificado la oferta comercial tras la activación de estos. Los precios se han mantenido como muestra del tremendo poder y de las generosas ganancias que la compañía registra en Europa. Algunos analistas reconocen que el margen de beneficio por cada matriculación es mucho mayor en el Viejo Continente que en China. Los nuevos impuestos fijados por Bruselas no causarán un gran impacto y, lo que es mejor, no repercutirán en el cliente.