Hace ya mucho tiempo que los chinos perdieron el miedo a ser tachados de copiones. La industria del automóvil china siempre se ha basado en ese enfoque. La expansión de la movilidad eléctrica ha supuesto un punto de inflexión en la estrategia de las cada vez más numerosas compañías del país. BYD es la más poderosa de ellas y es capaz de desarrollar y vender coches a un ritmo vertiginoso. Su próximo lanzamiento no dejará a nadie indiferente, aunque muchos lo tacharán de una copia eléctrica de la Ford F-150. Las evidentes similitudes saltan a la vista.
Se estima que uno de cada cuatro coches que circulan en el mundo es una pick-up. Los caballos de fuerza de medio mundo destacan por sus capacidades, durabilidad y también apariencia. Estados Unidos es el rey de las camionetas. La F-150 han sido el modelo más vendido del país, año tras año, durante más de tres décadas. Una gran pick-up que lidera la industria y a la que todo el mundo quiere desbancar. La posición de Ford es tan fuerte que han sacado la versión eléctrica, la muy solicitada F-150 Lightning que acaba de anunciar su llegada a Europa.
Toyota y Ford son las dos compañías con más experiencia es este mercado, pero la llegada de la electrificación ha provocado que numerosos fabricantes se atrevan a asaltar el reino. La Rivian R1T fue la primera en llegar y todo el mundo espera con ansia el lanzamiento de la Tesla Cybertuck. Pero no hay que perder de vista a oriente, porque los chinos trabajan muy deprisa. El próximo lanzamiento de BYD será una pick-up eléctrica que ya se ha dejado ver por las calles del país.
Las fotos, publicadas en las redes sociales locales, nos muestran una camioneta eléctrica que guarda muchísimo parecido con la F-150 de Ford. Con una parte de la calandra completamente descubierta, los chinos han replicado muchas de las formas de la pick-up americana. Su tamaño tampoco deja indiferente a nadie. Con una longitud por encima de los cinco metros, dispone de un formato de cabina doble con una generosa caja de carga a la que estimamos una capacidad superior a la media tonelada. Por el momento, no se han publicado datos oficiales al respecto ni fechas concretas de lanzamiento.
Sin embargo, sí podemos aventurar que, dado el avanzado estado de desarrollo, la camioneta de BYD verá la luz a finales de este año o principios del que viene. Es más que probable que monte los últimos desarrollos de la casa, incluyendo la suspensión neumática DiSus presentada en el último Salón del Automóvil de Shanghái. Las primeras estimaciones apuntan a un precio de venta entre los 400.000 y los 600.000 yuanes, que, al cambio, vienen a ser entre los 52.300 y los 78.600 euros. Tarifas muy similares a las solicitadas por Ford para su F-150 eléctrica.
En un lado completamente opuesto de la balanza, BYD quiere atacar a los segmentos inferiores con el recién presentado BYD Seagull. Está llamado a liderar la revolución eléctrica china con un precio de venta realmente atractivo. Más de 10.000 reservas en un día confirman su prematuro éxito. Europa todavía no disfrutará del Seagull, pero sí que contará con la presencia del BYD Dolphin, actualmente el eléctrico más popular en China. Sus precios de venta al público oscilarán entre los 30.000 y los 38.000 euros, sin ofertas o promociones.
