En un movimiento estratégico significativo, BYD y Uber han anunciado una asociación plurianual mediante el cual el fabricante chino suministrará 100.000 vehículos enchufables a la flota de Uber en varios mercados clave a nivel global.
La primera fase de esta colaboración se centrará en Europa y América Latina, con planes para expandirse a Oriente Medio, Australia y Nueva Zelanda más adelante.
Ambas compañías buscan acelerar la adopción de vehículos eléctricos y ofrecer opciones de transporte más sostenibles. Uber, con la red de vehículos eléctricos a la carta más amplia del mundo, y BYD, líder mundial en producción de vehículos enchufables (eléctricos puros e híbridos enchufables), unen fuerzas para reducir el coste total de propiedad de estos vehículos para los conductores de Uber, a la vez que descarbonizan los viajes de millones de usuarios.
Los conductores de Uber están optando por vehículos eléctricos a un ritmo notablemente más rápido que los propietarios de vehículos privados gracias, entre otras cosas, al ahorro que supone en el día a día. Sin embargo, el precio de adquisición y la disponibilidad de financiación continúan siendo barreras significativas. Para abordar estos desafíos, el acuerdo incluye acceso a precios de compra más competitivos y financiación con mejores condiciones a través de la plataforma de Uber.
El acuerdo también contempla beneficios adicionales para los conductores que opten por la electrificación, incluyendo descuentos en recargas, mantenimiento y seguros, así como ofertas de financiación y alquiler. Estas medidas están diseñadas para proporcionar la mejor solución posible a los conductores en cada mercado.
No se ha especificado qué modelos se contemplan en este acuerdo, aunque cabe señalar que solamente los BYD Seal y Seal U se ofrecen con carrocería de color negro, el color corporativo de Uber.
Hay otra parte muy importante en este acuerdo y tiene que ver con la conducción autónoma. BYD y Uber quieren desarrollar coches totalmente autónomos; la compañía china ya tiene tecnologías de conducción semiautónoma en sus coches, mientras que Uber cuenta con una gran plataforma de movilidad (gracias a la cual también recopila una ingente cantidad de datos) que le permiten aprovechar esta tecnología a gran escala.
Según Dara Khosrowshahi, CEO de Uber, "cuando un conductor de Uber cambia a un vehículo eléctrico, ahorra hasta cuatro veces más emisiones [contaminante]que un conductor normal, simplemente porque está más tiempo en la carretera. Muchos usuarios también experimentan su primer viaje en un vehículo eléctrico a través de Uber, y estamos encantados de demostrar los beneficios de los vehículos eléctricos a más personas en todo el mundo".