General Motors, propietaria de la marca de coches de lujo Cadillac, ha anunciado a sus inversores su primer modelo eléctrico basado en la plataforma BEV3 llegará al mercado bajo la insignia de su marca de automóviles de lujo, Cadillac. Esta arquitectura es la base para la implementación de todo el sistema eléctrico, incluida la batería y los componentes estructurales y mecánicos.
General Motors no ha ofrecido ninguna información adicional sobre el segmento al que destinará este primer coche eléctrico de Cadillac, que podría ser tanto un SUV como una berlina de grandes dimensiones, teniendo en cuenta el mercado al que se destina y la competencia que le espera. Tampoco ha desvelado en cuál de sus fábricas lo ensamblará.
Los planes anunciados por el grupo americano en 2017 establecían la introducción de una nueva arquitectura flexible para la fabricación de vehículos eléctricos en 2021, que le permitiría lanzar 20 nuevos modelos en los mercados estadounidense y chino. La plataforma serviría para el montaje de nueve variantes entre las que se encontraban un SUV compacto, un utilitario deportivo y una camioneta comercial.
El anterior presidente de Cadillac, Johan de Nysschen, anunció en enero de 2018, en el Salón del Automóvil de Detroit, su intención de convertir a Cadillac en el principal fabricante de vehículos eléctricos de General Motors. Su fulgurante despido en abril de este año y su sustitución por Steve Carlisle, no deja claro si la intención del grupo automovilístico americano es mantener estos planes de futuro para la marca de lujo, y competir con Tesla, Audi o Mercedes.
Chevrolet Bolt
Hasta ahora, General Motors había centrado su estrategia de electrificación en la marca Chevrolet. Bajo ella llegó al mercado el Volt, un eléctrico de autonomía extendida que dentro de poco desaparecerá de su catálogo. El Cadillac ELR heredó su tecnología, pero no su éxito de ventas, probablemente por venderse a un precio excesivamente elevado. Tras poner a la venta en algunos mercados y de forma limitada el Chevrolet Spark EV, a finales de 2016 lanzó el Bolt, un coche cien por cien eléctrico que supuso un avance importante respecto a la competencia gracias a su batería de 60 kWh y sus 383 kilómetros de autonomía en el ciclo americano EPA.
En noviembre del año pasado, General Motors, anunció una reestructuración de sus planes duplicando los recursos dedicados al desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos en los próximos dos años, a pesar de eliminar de su catálogo el Chevrolet Volt y el Cadillac CT6, un híbrido enchufable de bajo volumen de producción.
Cadillac ELR, un eléctrico de autonomía extendida de lujo heredero del Chevrolet Volt.
La directora general de General Motors, Mary Barra, ha establecido un objetivo de ventas de vehículos eléctricos para 2026 de un millón de unidades. La mayoría de ellos se venderán en China, dadas las condiciones actuales de su mercado, que establece cuotas mínimas de producción para los vehículos de Nueva Energía, entre los que se encuentran los eléctricos. Las ventas de General Motors en el mercado chino aumentaron un 17% en 2018, superando por primera vez en su historia, las 200.000 unidades entregadas.
La compañía planea introducir al menos 10 nuevos vehículos eléctricos e híbridos en China para el año 2020. Además, junto a su socio local, el fabricante chino SAIC Motor, el año pasado puso en marcha una nueva fábrica de baterías para asegurarse el suministro de este componente.
