Nuevamente, la histórica compañía de Detroit medita si volver a asentarse en Europa, pero ahora dejando a sus mecánicas tradicionales de lado y centrándose en la movilidad eléctrica de sus vehículos. Recordemos que General Motors abandonó nuestra región en el año 2017 después de una destacada negociación con el por entonces llamado PSA Groupe, ahora Stellantis, por la venta de Opel y Vauxhall.
En aquel momento, en General Motors no auguraban buenos tiempos para ellos en Europa sin mediar altas inversiones sobre sendas compañías, las cuales llevaban perdiendo dinero un total de 16 años consecutivos. Llevar a cabo una destacable inversión económica habría supuesto muchos riesgos para los norteamericanos por lo que finalmente acabaron por vender su propiedad a PSA por un total de 2,2 mil millones de dólares. Los franceses hicieron todo lo que estuvo en su mano y, gracias a esto, Opel y Vauxhall comenzaron a ser totalmente rentables apenas un año más tarde.
Europa se ha posicionado como el segundo mayor mercado de coches eléctricos del mundo, por detrás de China. Esto pone a nuestra región en una posición estratégica como prácticamente jamás se ha visto. Por ello, y aprovechando sus nuevos conocimientos alcanzados en materia de desarrollo y fabricación de eléctricos, desde GM no quieren quedarse sin su trozo de pastel y ya meditan su regreso al viejo continente.
Ha sido la propia Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, quien ha confirmado tales planes de regreso a Europa, principalmente después de admitir la fuerte potencia mundial que es el viejo continente sobre el mercado del vehículo eléctrico, e incidir en el hecho de que la compañía norteamericana espera convertirse en un fabricante 100% eléctrico para el año 2035. Por lo que desde GM no quieren perderse esta enorme oportunidad de negocio que se les presenta.
En el año 2017, una vez los americanos vendieron su propiedad de Opel y Vauxhall a PSA, tuvieron la oportunidad de desviar los fondos destinados inicialmente a estas marcas hacia un terreno de nuevo desarrollo como son los vehículos eléctricos y la tecnología de conducción autónoma. “Esta fue una decisión difícil para General Motors, pero todos creemos que fue la correcta”, aseguró la directiva durante su conferencia.
De hecho, la propia Mary Barra también admitió que actualmente la situación en Europa es del todo complicada por múltiples factores, a lo que asume que a GM le ha venido bien no estar en dicho mercado a día de hoy, pues esto les ha supuesto mucho ahorro económico que están destinando directamente al desarrollo de su nueva gama de modelos y tecnología.
David Barnas, portavoz de General Motors, después de oír a su compañera de filas mencionar todo esto añadió que en realidad la compañía nunca ha abandonado Europa por completo, ya que continúan vendiendo de forma oficial y en ciertos mercados selectos, unidades del Corvette y Cadillac, aunque con la llegada de nuevas alternativas de movilidad creen que es el momento para llevar a cabo un nuevo desembarco masivo.
El pasado mes de noviembre, GM ya anunció un plan para asentar en Europa un nuevo negocio de movilidad, el cual incluirá en su gama una serie de vehículos eléctricos y autónomos. En él tendrá un enorme protagonismo el software que equiparán dichos vehículos, así como la propia tecnología autónoma y los servicios de carga y logística. Aunque por el momento poco más se sabe sobre esto.