Las cifras de ventas del Chevrolet Bolt en el tercer trimestre de 2018 presentan resultados dispares en los cuatro mercados en los que está a la venta. Mientras que en Estados Unidos las ventas cayeron un 41% respecto al mismo periodo del año pasado, aumentaron en Canadá, Corea del Sur y México.
General Motors comenzó a ofrecer el Chevrolet Bolt en Estados Unidos arrancando en aquellos estados en los que se preveía mayor demanda, como California. Posteriormente, además de extender su distribución al resto del país, lo puso a la venta en Canadá, México y Corea del Sur. Su hermano europeo, el Opel Ampera-e fue retirado del mercado tras la compra del Opel por parte del grupo francés PSA, por lo que dejó de venderlo en Noruega, Alemania, Holanda, Francia y Suiza, los únicos países europeos en los que llegó a ofrecerse.
Los resultados de ventas del tercer trimestre de 2018 en Estados Unidos totalizaron 3.949 unidades, lo que supone un retroceso del 41% respecto a las 6.710 que se entregaron en el tercer trimestre de 2017. En el segundo trimestre de 2018 las ventas del Bolt ya arrojaron un descenso interanual del 22,6%. Como consecuencia, en estos primeros nueve meses del año las ventas acumuladas del Chevrolet Bolt han descendido un 17%, de 14.302 en 2017 a 11.807 en 2018.
Interior del Chevrolet Bolt.
Sin embargo en los otros tres mercados en los que está a la venta el resultado es muy diferente. En Canadá, las entregas de Chevrolet Bolt EV alcanzaron las 511 unidades en el tercer trimestre de 2018, un aumento de alrededor del 20% en comparación con las 426 unidades vendidas en el tercer trimestre de 2017. En el acumulado el incremento ha sido de un 50%, de 1.292 unidades a 1.944.
Los otros dos mercados son menos representativos de la tendencia de las ventas. En Corea del Sur las 1.573 unidades entregadas suponen un incremento del 1057% respecto a las 136 unidades del tercer trimestre de 2018, pasando, en el total acumulado, de 1.029 a 4.695. Por último, en el rezagado mercado mexicano, pasó de cinco unidades en 2017 a seis en 2018 (+20%).
Estos datos demuestran unos resultados algo decepcionantes en relación con las expectativas que General Motors tenía con el Chevrolet Bolt cuando se lanzó en 2016. Más aún si consideramos el contexto del mercado de la movilidad eléctrica general, con el resto de los modelos eléctricos en tendencia ascendente.
Las cifras de ventas para el mismo periodo de 2018 muestran que prácticamente todos los modelos de la competencia han incrementado sus ventas en Estados Unidos. El Hyundai Ioniq sube un 37,69%, contando las tres variantes en las que se comercializa. El BMW i3, pese a que la nueva versión de mayor autonomía aún no ha llegado a EEUU, subió un 4,57%, mientras que el nuevo Nissan Leaf permanece en las mismas cifras con un pequeño descenso del 0,5%. Dejando aparte el Volkswagen e-Golf, cuyas ventas descendieron por la discontinuidad de su oferta, tan solo el Toyota Prius –contabilizando todas sus versiones, incluyendo la versión híbrida enchufable– sufre un descenso de ventas tan acusado.
El Chevrolet Bolt es un coche eléctrico con formato de monovolumen compacto.
Estas cifras deberían preocupar a General Motors, cuya estrategia es dar prioridad al coche eléctrico. Su intención es vender un millón de unidades cada año, y lanzar 20 nuevos modelos completamente eléctricos y de hidrógeno hasta 2023: siete SUV, cinco berlinas y dos furgonetas, junto a 10 nuevos modelos para el mercado chino en 2020. También es significativo que el descenso en el mercado estadounidense no se repita en el resto de los mercados que tienen un cliente potencial más parecido al europeo, que busca coches más pequeños y funcionales, como es el caso del Chevrolet Bolt, en lugar de las berlinas y los SUV de gran tamaño que prefieren en EEUU.