Existen cinco niveles de conducción autónoma, que van desde el 1, que apenas ofrece ayudas evidentes al conductor, hasta el 5, donde la presencia del ser humano es completamente innecesaria. A día de hoy, los coches más avanzados del mundo son capaces de alcanzar un nivel 4 de sistema autopilotado. Pueden operar en zonas muy controladas sin la supervisión de un conductor, pero todavía son muy raros de ver. El número 5 equivaldría al término 'conducción autónoma total', empleado por Tesla desde hace muchos años. Una denominación que tendrá que dejar de utilizar en el Estado de California partir de 2023.
Una ley que entrará en vigor a partir del próximo año prohíbe a los fabricantes de automóviles utilizar lenguajes poco definidos para expresar las capacidades autónomas de sus vehículos. Específicamente, en una clara alusión a Tesla, la autoridad jurídica se ha centrado en el término 'totalmente autónomo' al considerarlo engañoso e inseguro para los usuarios. Esto supone que los de Austin tendrán que cambiar el nombre de su paquete FSD (Full-Self Driving) y de su sistema Autopilot. Algo que lleva reclamándose desde hace años desde diferentes instancias.
No cabe duda de que el sistema de asistencia a la conducción de Tesla es uno de los más avanzados del mundo, pero no es una tecnología de nivel 5 de conducción autónoma. No se puede vender como si el coche fuese totalmente libre de operar pues en último término siempre es el conductor el que tiene la responsabilidad. Las constantes evoluciones del paquete FSD Beta han implementado las capacidades de los Tesla para operar de forma independiente. Basta con marcar un destino en el navegador y el coche es capaz de dirigirse a él sin apenas interferencias por parte del conductor.
El problema reside en que muchos usuarios creen que el Autopilot les exime de cualquier atención y no es así. Durante este año las autoridades han puesto mucha atención en las maniobras de Tesla con respecto a su tecnología autónoma. La NHTSA, la máxima autoridad en lo relativo a la seguridad del tráfico en Estados Unidos ha abierto varias investigaciones para determinar la efectividad del paquete FSD, ante los numerosos accidentes con víctimas mortales que se han producido en los últimos tiempos.
A principios de año, Elon Musk aseguró que este sería el año en el que Tesla anunciase la conducción autónoma definitiva, lo que supondría alcanzar el esperado nivel 5, pero no va a ser así. A finales de octubre finalmente Tesla reconoció que no tendrá la conducción autónoma este año. La compañía tendrá que ir con pies de plomo a la hora de vender su paquete de seguridad ampliada que actualmente ofrece un nivel 2 ampliado. A pesar del varapalo, Musk confía en que su tecnología se convierta en un eje fundamental de la compañía.
