En estos días ya esperábamos noticias por parte de Candela, ya que está teniendo lugar el Salone Nautico de Venecia donde, por primera vez, van a presentar en sociedad su Candela C-8, su lancha hidroala eléctrica. Sin embargo, las noticias han llegado en otro rumbo, ya que la firma sueca ha presentado de forma paralela una variante dedicada al servicio de taxi marino y la cual cuenta con un soporte mecánico similar al ya estrenado sobre el C-8.
Candela se presenta como la primera compañía dedicada especialmente a la fabricación y comercialización de lanchas hidroalas con mecánica totalmente eléctrica. De forma previa al C-8, la firma lanzó el C-7, un modelo de tamaño más reducido; hoy llega a su gama el que se presentará como su tercer modelo, el P-8 Voyager, el cual basa sus cimientos en el ya conocido C-8 y dedicará su labor al transporte marino de pasajeros en recorridos cortos.
La compañía de barcos eléctricos ya convenció al mundo con los mencionados modelos previos, sin embargo, algunas empresas especializadas en el transporte de personas requerían del soporte adecuado para dicho fin, a lo que también añadían la petición de que estos navíos fuesen 100% eléctricos, algo a lo que Candela ya ha respondido.
El Candela P-8 Voyager hace uso del archiconocido motor fueraborda eléctrico más eficiente del mundo, el llamado C-Pod. Durante el desarrollo de dicho motor, sus ingenieros centraron su labor en basar el diseño de este en la industria aeronáutica, especialmente en su diseño exterior, así como en el propio software de gestión del mismo. Uno de los cometidos de este motor eléctrico, es cambiar su orientación dependiendo de la velocidad a la que circule el navío en el que se acopla. Gracias a esto, el barco en cuestión podrá "despegar" del agua y mantener su navegación a más de un metro sobre el nivel del mar a través del empleo de sus alas. Esto deriva directamente en una mejora en la aerodinámica del barco y en un menor traqueteo propio de la navegación.
Una vez en el aire, el propio software de gestión medirá la fuerza y la altura de las olas para así contrarrestar sus ataques y que la navegación sea suave y relajada incluso en condiciones climáticas adversas. La actuación de dicho gestor se lleva a cabo en periodos de alrededor de 100 veces por segundo. Según aseguró el propio jefe de embarcaciones comerciales de la compañía, Erik Eklund, con esto se puede transformar la navegación propia de un navío de 30 metros en uno de 8 metros, eludiendo a la tranquilidad de navegación que se lleva a cabo sobre los modelos eléctricos de Candela.
Este sistema, además de ser crucial para una navegación en mar abierto, también será destacado en entornos como Venecia, donde el ir y venir continuo de otros navíos hace que su navegación sea muy movida. Por ello, desde Candela acusan que el nuevo P-8 Voyager será el taxi marítimo ideal para dicho ambiente. A esto se suma que el modelo está diseñado especialmente para que el mantenimiento requerido sea el mínimo y, a ser posible, prácticamente nulo, ya que no precisa de cambio de líquidos u otros elementos propios de motores térmicos.
El Candela P-8 Voyager navegará a 37 km/h (20 nudos) en velocidad de crucero, mientras que su pico estará situado en los 55 km/h (30 nudos). Su tamaño es de 8,5 metros y ofrece un espacio interior para un total de seis pasajeros más la tripulación. Dichos ocupantes podrán acomodarse en un sofá en forma de U con un generoso acristalamiento que los protegerá de posibles salpicaduras, así como un techo eléctrico para días en los que la lluvia haga acto de presencia. Como es de esperar, su navegación se llevará a cabo en completo silencio gracias a su mecánica eléctrica.
Por el momento, el navío únicamente se ha presentado en forma de diseño conceptual durante el evento celebrado en Venecia. Desde la compañía esperan poder iniciar su comercialización a lo largo del próximo año 2023 a un precio de venta aún por determinar.