En cualquier revolución tecnológica es bastante frecuente que cada cierto tiempo aparezcan nuevas soluciones o maneras de hacer las cosas tan disruptivas que transformen no solo nuestra manera de entender las cosas, sino también de usarlas.
Desde finales del siglo XIX, cuando en el año 1885, el inventor alemán Karl Benz patentó su Benz Patent-Motorwagen, el coche ha sido siempre, analizado fríamente, un mero medio de transporte. Sí, su alumbramiento modificó cada pequeña parte de nuestro mundo, desde el paisaje a nuestra manera de relacionarnos entre nosotros, pasando por la misma concepción de nuestras relaciones sociales, viviendas y ciudades; pero lo que el coche era en sí, un medio de transporte, que ha permanecido inmutable durante los últimos 140 años.
Pero esto es algo que acaba de cambiar a causa de la revolución que todo el sector de la movilidad está experimentando desde que fabricantes y consumidores comenzasen a tomar una mayor conciencia medioambiental y ecológica, apostando ambos por una transformación de la misma que pasaba por su electrificación.
En esta línea, la carga bidireccional es, sin lugar a dudas, la solución más disruptiva que se ha presentado hasta la fecha. Como la propia palabra indica, un sistema de carga bidireccional es aquel en el que la energía fluye en ambas direcciones. O dicho en otras palabras, si en un cargador unidireccional la electricidad va únicamebnte de la red de suministro al vehículo, en los cargadores bidireccionales la electricidad puede fluir en ambas direcciones.
Esto abre un nuevo abanico de posibilidades para los propietarios de un coche eléctrico, quienes ahora no solo tendrán en su garaje un cómodo medio de transporte sino también una fuente alternativa de energía para sus hogares... y quizás hasta una posible fuente de ingresos que ayude a la economía familiar.
La recarga bidireccional permite aportar energía de la batería del vehículo a la red o a otro vehículo eléctrico.
Con el potencial de generar hasta 20 euros/mes por vehículo, la tecnología V2G (Vehicle to Grid) reduce el costo total de propiedad y aumenta aún más la adopción de VE, ayudando a suavizar el flujo de generación desigual de electricidad a partir de fuentes renovables como la solar y la eólica.
Más allá de su posición de liderazgo en carga de VE, ABB es también un actor importante en el servicio de suministros públicos. V2G combina estas dos áreas tecnológicas especializadas y proporciona una respuesta concreta a los desafíos energéticos a los que se enfrentan los operadores de red.
La carga bidireccional redefine el concepto de automóvil
Si en la instrucción de este texto decíamos que la concepción del coche ha permanecido inmutable desde sus mismos orígenes hasta el día de hoy, la carga bidireccional ha sido la única tecnología presentada en más de un siglo con capacidad de cambiar qué entendemos por automóvil.
Pudiendo configurar cómo se emplea la electricidad, si en un sentido (del hogar al coche) o en el contrario, y en qué momento sale más económico, el usuario podría elegir cargar la batería de su coche durante aquellas horas en que la electricidad es más barata; mientras que en las que el precio de la misma está en lo más alto, puede hacer que sea el coche quien abastezca a la casa, siempre asegurándose un nivel mínimo de carga en la batería del coche.
Gracias a la carga bidireccional no solo se puede poner solución a uno de los mayores males del sector: la generación de electricidad no es un elemento constante, sino también a una de las mayores preocupaciones de cualquier ciudadano: el precio de la electricidad.
Por último, los cargadores bidireccionales podrían acabar ofreciendo posibilidades aún más interesantes para sus usuarios, y es que, estudios como el Quantifying the Societal Benefits of Electric Vehicles, afirman que un coche eléctrico podrá ganar 400 euros al año con los cargadores bidireccionales, unos 3.700 euros en toda su vida útil.