La compañía holandesa C-Job Naval Architects ha presentado una nueva clase de buque cisterna de hidrógeno líquido, un proyecto realizado en colaboración con LH2 Europe, que apuesta por la sostenibilidad en sentido doble.
El buque cisterna de C-Job Naval Architects tiene 141 metros de eslora y cuenta con tres tranques con 12.500 metros cúbicos de capacidad cada uno, resultando una capacidad de almacenamiento total de 37.500 metros cúbicos de hidrógeno líquido. El buque tiene capacidad suficiente para suministrar hidrógeno a 400.000 coches de pila de combustible, o 20.000 camiones de gran tonelaje.
«El hidrógeno será esencial para el futuro de la energía. De nosotros depende la rapidez con la que podamos conseguirlo», ha comentado Peter Wells, CEO de LH2 Europe, que añade: «El diseño de este buque cisterna es un paso clave para proporcionar la infraestructura necesaria para hacer realidad ese futuro de energía limpia. Los buques actuales no son capaces de suministrar hidrógeno a la escala que esperamos que sea necesaria para satisfacer las necesidades del mercado».
LH2 Europe pretende tener operativa una cadena de suministro de hidrógeno líquido para 2027. La compañía tiene previsto producir inicialmente 100 toneladas diarias de hidrógeno verde (obtenido con energías renovables y sin emisiones de carbono) y aumentar la producción hasta 300 toneladas diarias en un plazo de tres años, en función de la demanda. Se espera que el buque esté listo a finales de 2026 y comience a funcionar seis meses antes de la primera entrega de hidrógeno.
LH2 Europe utilizará la abundante electricidad renovable de Escocia para producir allí hidrógeno verde y comercializarlo a un precio «competitivo» con el gasóleo. El nuevo buque cisterna transportará el hidrógeno líquido a Alemania, y no descartan ampliar el suministro a otros mercados a medida que aumente la demanda.
El almacenamiento de hidrógeno líquido plantea retos importantes en el diseño y la ingeniería de un buque. Los buques cisterna de gas natural licuado (GNL) utilizan agua como lastre para compensar la pérdida de peso tras la entrega de la carga y asegurarse un calado suficiente para su navegabilidad. El hidrógeno líquido tiene un gran volumen pero es 20 veces más ligero que el GNL, así que han tenido que adoptar una solución fuera de lo convencional, diseñando un casco en forma de trapecio para crear suficiente espacio para que quepan los tanques sin necesidad de lastre.
El buque, a su vez, se mueve gracias a pilas de combustible que se alimentan del hidrógeno de los propios tanques. Dicen sus creadores que los tanques tendrán «una ebullición mucho menor» que los utilizados actualmente en la industria marítima. Aún así, la bajísima temperatura necesaria para mantener el hidrógeno líquido (por debajo de -253º C) hace que se evapore continuamente, lo que genera hidrógeno gaseoso que debe capturarse para evitar que se mezcle con el aire de la atmósfera. El hidrógeno gaseoso capturado se utilizará en las pilas de combustible del buque, proporcionado energía al propulsor del buque, que solamente emitirá agua durante su funcionamiento.
Especificaciones del buque:
- Eslora: 141,75 m
- Manga: 34,90 m
- Calado operacional: 5,80 m
- Potencia instalada: 5.000 kWe
- Velocidad máxima: 14 nudos
- Capacidad tripulación: 14 tripulantes
- Capacidad de carga: 37.500 m3 (3 x 12.500 m3)