El coche eléctrico se presenta como una buena alternativa para algunas áreas específicas del mundo, como las islas, que suelen necesitar importaciones del exterior de casi todo tipo de productos, como ocurre con la energía. La costosa dependencia del combustible importado está haciendo proliferar estos automóviles en algunos lugares, como está sucediendo en las islas del Caribe.
Las características y recursos de estas zonas, son favorables para la electrificación. En el Caribe cobra sentido el uso de energías naturales, ya que cuenta con al menos 220 días de luz solar pura al año, lo que convierte el sol en energía para la red y favorece la autosuficiencia energética. Además, a esto hay que sumarle las cortas distancias de los archipiélagos, donde la autonomía no es un inconveniente.
En estas y otras variantes se fijaron Joanna Edghill y su esposo cuando decidieron hace cinco años fundar Megapower, la empresa de automóviles eléctricos de la isla de Barbados. Durante el tiempo que lleva en funcionamiento, se han vendido 300 eléctricos y se han instalado 50 estaciones de carga y puertos solares en la isla. En la actualidad se encuentra en plena expansión hacia otras partes del Caribe.
"Puedo desarrollar y desplegar una red de carga en Barbados donde los clientes no están a más de unos pocos kilómetros de un punto de carga", explica Edghill. Sin embargo, desde el sector afirman que todavía los eléctricos se enfrentan a obstáculos incluidos los costes iniciales y los rígidos aranceles de importación sobre este tipo de de vehículos sumado a una falta de apoyo normativo.
Los departamentos gubernamentales y las firmas privadas son algunos de los clientes que compran los vehículos eléctricos que Megapower importa de Gran Bretaña, según detalla su fundadora. Por otro lado, se han construido puertos solares para automóviles, que son puntos de recarga de energía para la empresa de mensajería DHL y para los gobiernos de San Vicente y las Granadinas.
Con la irrupción de este tipo de vehículos en el mercado de las islas del Caribe se podrían reducir las facturas de combustible importado, ya que la generación de electricidad es mucho más eficiente y menos costosa gracias a los recursos energéticos. En palabras de Curtis Boodoo, profesor asistente de la Universidad de Trinidad y Tobago que también trabaja en el grupo CARICOM, "si se invierte en vehículos eléctricos, usando la infraestructura eléctrica existente se pueden ahorrar los costes del combustible de transporte importados".
La clave para poner en marcha la verdadera revolución del vehículo eléctrico en el Caribe es disminuir sus precios. A este respecto, algunas islas se irán despertando gradualmente con los beneficios que estos automóviles pueden brindar, mejorando el transporte público y reduciendo los elevados costes del diésel. Para la propietaria de Megapower, la electrificación se irá produciendo progresivamente en el futuro: "me gustaría decir que dentro de cinco años el 10 por ciento de la población de Barbados conducirá vehículos eléctricos, creo que eso es realista".
A nivel mundial, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el número de eléctricos superó los tres millones en 2017. Las previsiones para 2030 son unos 125 millones de este tipo de automoviles en uso. Esta cifra podria llegar a 220 millones si se llevan a cabo "medidas para enfrentar el clima mundial y los objetivos de sostenibilidad se vuelven más ambiciosos", dice la AIE.