Siempre hay dos caras en una misma moneda. Dicen que la historia la escriben los ganadores, pero ¿qué pasa cuando todavía nadie ha ganado? El coche eléctrico se ha convertido en una particular zona de guerra. Las marcas están trabajando a destajo para conquistar todos y cada uno de los segmentos del mercado. Si bien algunos aseguran que esa estrategia es la correcta, no todos opinan lo mismo. Carlos Tavares salta una vez más al ruedo para expresar su sentir y el de su empresa, el Grupo Stellantis. El máximo responsable cree que toda esta carrera terminará en “un baño de sangre”.
Lo vemos casi cada día. De forma recurrente las marcas lanzan o filtran información que anticipa la llegada de un nuevo modelo o una nueva tecnología. Aunque el mercado ya cuenta con una más que nutrida oferta comercial, todo el mundo da por hecho que los segmentos más pequeños y económicos serán los que acaben revolucionando la movilidad eléctrica. Coches baratos, por debajo de los 25.000 euros, que tienen prevista su llegada masiva a partir de este mismo año. Renault ha sido una de las empresas que más ha sacudido el avispero.
Tavares: “Los precios se recortan más rápido de lo que se reducen los costes”
En apenas unas semanas conoceremos el nuevo Renault 5. Será una de las grandes novedades del Salón de Ginebra, sino la que más. Los franceses serán casi los primeros en introducirse en la categoría. Intentarán aprovechar esa ventaja con el lanzamiento de no uno sino dos modelos. Recientemente, han anunciado el regreso del Renault Twingo. Se posicionará como el eléctrico más barato de la familia con una tarifa objetivo inferior a los 20.000 euros. Luca de Meo, CEO de Renault, ha sido el encargado de anunciar ambos lanzamientos. Su gran trabajo es reconocido por toda la industria, aunque se podría decir que no cuenta con la admiración de Tavares.
Durante una entrevista, el director de Stellantis ha cuestionado abiertamente la estrategia de Renault. Duda de que tenga la escala y la capacidad de luchar de tú a tú con los grandes líderes de la industria, Tesla y BYD. “Mi trabajo es mantener los ojos abiertos, es comprender cómo la industria va a sobrevivir a esta transición, es asegurarme de que mi empresa sea una de las ganadoras. Y, si somos uno de los ganadores, por supuesto que habrá oportunidades", explica Tavares.
Stellantis, de hecho, ha optado por una estrategia completamente diferente, aunque también apuesta por los mismos sectores, tal y como ha demostrado con la llegada del Citroën ë-C3.
Esta misma semana Renault ha sufrido un pequeño revés con su apuesta eléctrica. Su división Ampere ha cancelado su lanzamiento a Bolsa ante las malas perspectivas. No es el momento. Europa está percibiendo ciertos factores de ralentización en la adopción del coche eléctrico. A pesar de ello, es famosa la rivalidad existente entre Renault y Peugeot, ahora en el Grupo Stellantis. Tavares no sólo se ha encargado de recordar esa enemistad, sino de alimentarla.
Por su parte, Luca de Meo se muestra bastante más frío y saca pecho con el trabajo de su empresa. Tras la pandemia, Renault “ha regresado del infierno”, aunque se le ha olvidado comentar que ha contado con la ayuda del Estado francés, accionista de la compañía, que ha invertido 5.000 millones de euros en ese retorno.
