El fabricante de baterías chino CATL (Contemporary Amperex Technology) ha comenzado la construcción de su primera fábrica de baterías de iones de litio en Turingia, un estado situado al este de Alemania. En 2022 su producción, que se estima que alcanzará los 14 GWh, formará parte de los coches eléctricos de varios de los fabricantes más importantes del mundo. En 2025, ya a pleno rendimiento, será capaz de alcanzar una producción de 100 GWh anuales.
En Alemania se encuentra la industria del automóvil más poderosa de Europa y una de las más importantes del mundo y además varios de los principales clientes de CATL. "Creemos que la combinación de la tradición industrial de Alemania y la tradición de tecnología innovadora de baterías de CATL acelerará en gran medida la electrificación de la industria automotriz en Europa", ha declarado Matthias Zentgraf, copresidente de CATL en Europa.
"La ubicación de Turingia permite responder a los pedidos de los clientes de la forma más rápida y eficiente posible", ha añadido Zentgraf. La disponibilidad de energía renovable, que ya alcanza casi el 40% en la red pública de Turingia, ha sido otro criterio de decisión fundamental a la hora de elegir esta localización. "Gracias al apoyo del Ministerio de Asuntos Económicos de Turingia creemos que el entorno de fabricación y la relación de la zona con el I + D de contribuirá al desarrollo de CATL".
Esta nueva instalación, que según ha anunciado la propia compañía, será la más grande del mundo, será capaz de producir 100 GWh al año cuando esté plenamente productiva, lo que ocurrirá en 2025, el doble de lo previsto inicialmente. De ella saldrán las baterías que CATL suministrará a fabricantes europeos como BMW, Volkswagen, Daimler, Volvo o y a otros grandes proveedores de la industria como Bosch. Según la empresa, el diseño inteligente de la instalación le permitirá "arraigarse profundamente en Europa", gracias a su capacidad para trabajar en estrecha colaboración con sus clientes.
La fábrica de Turingia
Tras comprar los terrenos a la empresa alemana Solarworld, dedicada a la fabricación y comercialización de productos fotovoltaicos, CATL ha arrancado su nueva etapa de expansión internacional con la construcción de esta factoría que ocupa una extensión de 23 hectáreas y que, cuando finalice la primera fase, en 2022, alcanzará una capacidad de producción anual de 14 GWh.
Esta primera fase incluirá el desarrollo de un equipo de soporte integral en Turingia, que incluirá logística, la gestión de calidad, el mantenimiento de los sistemas operativos y los departamentos locales de compras y desarrollo, todos ellos dirigido a garantizar una estrategia de producción altamente eficiente. Expertos en tecnología, procesos de fabricación y gestión industrial procedentes de la sede de CATL en China apoyarán los nuevos departamentos de Turingia para asegurar que la fase de arranque concluya correctamente.
CATL también está trabajando para asegurarse otro de los elementos claves para que la nueva instalación funcione al más alto nivel, como es la cadena de suministro local. La compañía identificará y clasificará a sus proveedores locales tanto para los materiales, los diferentes componentes electrónicos, los sistemas y el servicio postventa, lo que creará nuevos puestos de trabajo indirectos a su alrededor y atraerá a otros sectores industriales relacionados con la industria del automóvil.
Los primeros empleados de CATL en Alemania se incorporaron en el mes de junio de 2019. Para cuando la instalación esté funcionando a pleno rendimiento, entre 2024 y 2025, la empresa china habrá creado cerca de 2.000 nuevos empleos.
Hasta principios de este año, CATL había anunciado una previsión de producción inicial de 14 GWh al año en 2022 para esta fábrica, que se ampliaría hasta los 50 GWh al año en 2025. Sin embargo, ante el aumento de la demanda europea, fruto de las regulaciones establecidas por la Unión Europea cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 37,5 % en 2030, la empresa china decidió duplicar la producción, hasta los 100 GWh al año. Esta cantidad está muy por encima de la que logrará Tesla en la Gigafactoría de Nevada, que tiene previsto alcanzar los 35 GWh al año a pleno rendimiento.
CATL pretende convertirse en el mayor fabricante de baterías del mundo. Su programa de expansión internacional tiene como objetivo establecerse en los mercados estadounidense y europeo. En este caso son los fabricantes alemanes, que ya han firmado contratos de suministro con CATL, los que se quedarán con la mayor parte de su producción. BMW es su principal cliente, además de Volkswagen y Daimler que cuentan con el fabricante chino para equipar sus nuevos coches eléctricos.