Hace escasas dos semanas CATL presentó sus nuevas baterías Qilin (o Kirin, si se transcribe en inglés) con las que el fabricante chino anunció una mejora muy importante en las prestaciones respecto a la generación anterior de esta tecnología. Entre otras cosas, CATL anunció una recarga hasta el 80% en 10 minutos, pero la compañía ya promete reducir ese tiempo a la mitad.
Las baterías Qilin de CATL se empezarán a producir en serie a partir del año que viene. Se trata de la tercera generación de baterías cell-to-pack (CTP), que están empaquetadas sin módulos. Una de las mejoras de estas nuevas baterías tiene que ver con el aprovechamiento del espacio: según el fabricante, las baterías Qilin aprovechan el 72% del volumen de la batería para instalar material activo, es decir, celdas que pueden almacenar energía. En la primera generación, presentada en 2019, sólo se aprovechaba un 55% del volumen total de la batería.
Además de aprovechar mejor el espacio, ofrecen una alta densidad energética. Habrá dos tipos de química para estas baterías: las NCM (níquel, cobalto y manganeso) tienen 250 Wh/kg de densidad energética gravimétrica, mientras que la versión LFP (litio ferrofosfato) ofrecen 160 Wh/kg. Estas últimas ofrecen, además, una producción con menores costes. Teniendo en cuenta la densidad energética y el aprovechamiento del espacio, estas baterías podrán ofrecer hasta 1.000 kilómetros de autonomía en un coche eléctrico.
Por si todo esto fuese poco, CATL habló de una recarga rápida del 10 al 80% en sólo diez minutos. Más o menos lo que puedes tardar en pedir un café y tomártelo. Pero la cosa no queda ahí, porque la compañía -que recordemos es el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo- ya promete recargas aún más rápidas. Tanto como para reducir a la mitad el tiempo mencionado antes, ofreciendo una carga rápida hasta el 80% en sólo 5 minutos. Otro de los objetivos para la siguiente generación de baterías es alcanzar una densidad energética de 330 Wh/kg, lo que supondría una mejora del 32% respecto a las baterías Qilin.
Eso es, al menos, lo que ha publicado CATL en la sección de I+D de su página web, donde hay algunos datos interesantes sobre la tecnología que tienen actualmente y la que preparan para el futuro. En lo relativo a la velocidad de recarga, CATL tiene varias líneas de investigación. La compañía china habla de una "super red" electrónica que aumenta la velocidad de respuesta del cátodo a las señales de carga; electrolitos superconductores que permiten aumentar la velocidad de transmisión de los iones de litio (y por tanto la velocidad de carga); o un separador de alta porosidad capaz de acortar la distancia media de transmisión y disminuir la resistencia de transmisión de los iones de litio.
Por el momento hay que tomarse con cautela estas innovaciones, ya que se trata de tecnologías en proceso de desarrollo de las cuales no sabemos si llegarán a producción. No obstante, está claro que si alguien puede llevarlo a cabo es CATL, cuyo músculo económico y científico está en plena forma y a la vanguardia de la industria. Con frecuencia suele hablarse de tecnologías prometiendo el cielo, sin embargo CATL está en posición de llevar a la calle una batería que se recargue hasta el 80% en apenas 5 minutos. La pregunta que queda hacerse es cuándo.
Por el momento, a partir del año que viene empezará a fabricar en serie las baterías Qilin, que ya permitirán recargas hasta el 80% en 10 minutos de carga. Para ello ha sido fundamental mejorar el sistema de refrigeración líquida de la batería: en las nuevas baterías se ha aumentado por cuatro la superficie de transferencia de calor gracias a elementos de enfriamiento colocados entre las celdas vecinas. Esto permite que la celda se enfríe «rápidamente en circunstancias extremas» y evita la conducción de calor entre las celdas, es decir, evita la fuga térmica.
