Las reglas que rigen el mercado de valores en China son diferentes al que habitualmente se siguen en otros países. Recientemente, CATL, el mayor fabricante de baterías del Gigante Asiático, ha revelado sus planes de inversión en diferentes tecnologías para aumentar su capacidad de producción. Y para ello ha tenido que convencer a los inversores de la Bolsa de Valores de Shenzen de que son realistas y comercialmente viables. En relación con las baterías de electrolito sólido la compañía asegura que su desarrollo se enfrenta a dificultades técnicas que no permitirán su producción en masa al menos hasta 2035.
Según informa CnEVPost, CATL ha ofrecido explicaciones a sus inversores sobre el desarrollo futuro de diferentes tecnologías de baterías: iones de sodio, celdas de combustible de hidrógeno y baterías de litio con electrolito sólido, aclarando los riesgos que cada una podría representar para las operaciones de expansión de su capacidad productiva. De ellas, las dos últimas, y más específicamente en el caso de las baterías sólidas, afirma que ofrecen ciertas características y ventajas que se ven coartadas porque todavía existen problemas técnicos sin resolver y barreras para su producción en masa.
Las baterías de litio con electrolito sólido son más seguras y duraderas, más económicas, al eliminar los innecesarios sistemas de seguridad, y más capaces, al admitir mayor cantidad de material activo.
Esta nueva tecnología, como todas las que se llevan al mercado, está sujeta a la viabilidad económica. Por lo tanto, debe cumplir con los indicadores de rendimiento y las restricciones de soporte de la cadena de suministro. Por lo tanto, todavía necesitará mucho tiempo desde la resolución de sus problemas técnicos, de los que aun adolece, hasta su certificación final para la producción en masa y la llegada a manos de los clientes. Para CATL, esta tecnología todavía está lejos de lograr aplicaciones comerciales maduras.
En su explicación, CATL citó a Ouyang Minggao, académico de la Academia de Ciencias de China, que dijo que esta tecnología tardaría unos 10 años en lograr aplicaciones a gran escala y un impacto significativo en el mercado. El fabricante espera que la primera generación de baterías de estado sólido, comparables en capacidad energética a las actuales de litio, lleguen en 2025 y no alcanzarán una participación en el mercado cercana al 1% hasta 2030. La segunda generación, que incorporarán nuevos materiales en los electrodos, no estará disponible hasta después de 2030, de manera que su ingreso en el mercado no se producirá antes de 2035.
CATL, Nio, baterías sólidas y 1.000 km de autonomía
CATL mostró interés por convertirse en el suministrador de las baterías sólidas que Nio anunció que incorporaría el ET7, que le permitían alcanzar casi 1.000 kilómetros de autonomía en el obsoleto ciclo NEDC europeo. Se trata de un paquete de baterías de 150 kWh de capacidad que William Li, fundador de Nio describió en realidad como de estado "semisólido".
La batería de 150 kWh de capacidad del Nio ET7 incluirá en realidad un electrolito semisólido, aunque para CATL no es posible cumplir con los requisitos que demanda la empresa.
Para lograr hacer viable esta tecnología, el fabricante recurrió a CATL en busca de una solución. El equipo de ingeniería de Nio se pasó casi medio año trabajando con los ejecutivos de CATL, hasta que el fabricante de baterías concluyó que no podía cumplir con los requisitos de la empresa añadiendo además que "nadie en la industria estaba ofreciendo tal solución".
Toyota: baterías sólidas en 2025
Estas afirmaciones de CATL chocan con las últimas declaraciones realizadas en el CES de Las Vegas 2022 por el científico jefe de Toyota Gill Pratt que puso fecha a las baterías de estado sólido para 2025, lo que quiere decir que su próxima generación de coches eléctricos ya las podría ofrecer. También aclaró que las primeras baterías se instalarán en híbridos convencionales, con baterías de pequeño tamaño por un motivo de costes, hasta que se convierta en una tecnología asequible.
Toyota quiere implementar las primeras baterías de electrolito sólido comerciales, de pequeño tamaño, en 2025.
Por lo tanto, estas primeras baterías podrían compararse con la que CATL llama de primera generación. Será necesario conocer los planes de Toyota para mejorar sus procesos y reducir los costes de fabricación para comprobar su extensión a otros modelos hasta llegar a los coches 100 % eléctricos, aunque para eso no ha aportado fechas concretas. Por lo tanto, bien puede tratarse de un movimiento de marketing más que de una realidad. Aun así, por ser quien es, Toyota ha incitado muchos comentarios por parte del sector, puesto que este adelanto de 10 años sobre las previsiones de otros fabricantes revolucionaría el mercado.