CATL es bien conocido ya en la industria, no en vano es el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del planeta. El fabricante chino quiere expandir su negocio y ya tiene planeado su siguiente objetivo: adentrarse en la infraestructura de recarga rápida, un mercado clave en la expansión del coche eléctrico.
CATL quiere entrar en el mercado de las soluciones de carga y para ello se asociará con Baicheng New Energy, uno de los mayores operadores chinos, a través de una empresa conjunta (las conocidas como joint venture) mediante la cual quieren seguir expandiendo en China la infraestructura de recarga para coches eléctricos.
Esta empresa conjunta se llama Shanghai Kuaibu New Energy Technology y fue creada a principios del presente mes de marzo. Cuenta con un capital inicial de 6,5 millones de euros y CATL tiene una participación del 49%, mientras que Baicheng posee el 51% restante. La nueva empresa se centrará en la construcción de nuevas estaciones de carga, el funcionamiento de las mismas así como las plazas de aparcamiento asociadas.
Además, también se dedicará a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías de recarga para vehículos eléctricos. Según apunta CATL, la empresa conjunta desarrollará un «sistema inteligente e integrado», que proporcionará un sistema de almacenamiento de energía, puntos de carga y «servicios de prueba» que no han sido especificados con mayor detalle.
La infraestructura pública de recarga es crucial para la expansión y difusión de los coches eléctricos. Especialmente en un país -China- en el que, pese a ser el primer mercado del mundo de coches eléctricos y contar con 1,25 millones de puestos de recarga públicos y privados (a fecha de febrero), pocos propietarios tienen sus propias instalaciones de carga en casa o en el trabajo.