El grupo alemán BMW ha cerrado sendos acuerdos de suministro de células de baterías para vehículos electrificados en el período comprendido entre 2020 y 2031 con los proveedores CATL y Samsung SDI. Estas operaciones ascienden a un importe total de 10.200 millones de euros.
Según informó BMW, estas operaciones le permiten profundizar en su estrategia de electromovilidad y también reforzar sus actuales alianzas comerciales con los proveedores de células de baterías para coches eléctricos CATL y Samsung SDI.
La compañía automovilística anunció, a mediados de 2018, un contrato de suministro de células de baterías por importe de 4.000 millones de euros, una cifra que ahora se ha incrementado hasta 7.300 millones de euros y que se repartirá en el período comprendido entre 2020 y 2031.
De este importe, 4.500 millones de euros se destinarán al consorcio BMW, mientras que los 2.800 millones de euros restantes irán a parar a la planta de producción de la 'joint venture' china BMW Brilliance Automotive, situada en Shenyang.
Por otra parte, BMW también ha sellado un contrato de larga duración con Samsung SDI para el suministro de la quinta generación de sus sistemas eléctricos. Esta operación supondrá un monto de 2.900 millones de euros y el suministro de componentes se prolongará entre 2021 y 2031.
La empresa que preside Oliver Zipse aseguró que el suministro del cobalto necesario para la fabricación de las células de baterías de CATL y Samsung SDI procederá de minas de Australia y de Marruecos. Mientras que el litio se extraerá en diferentes minas de Australia.
"Esto da a la compañía una transparencia total sobre la procedencia de estas dos materias primas. El cumplimiento de los estándares medioambientales y el respeto de los derechos humanos tienen la máxima prioridad", aseguró BMW, que señaló que, desde 2021, la quinta generación de sus sistemas eléctricos será producida sin tierras raras.