China se abre al mundo. El país asiático es el mayor productor de baterías para coches eléctricos. Dentro de sus fronteras, fabricantes como CATL dominan el panorama mundial. La empresa busca expandir sus operaciones fuera de China, y para ello está ultimando los detalles de un nuevo centro en Estados Unidos. Una fábrica de baterías que le permitirá tener más cerca a clientes tan importantes como BMW o la mismísima Ford.
Contemporary Amperex Technology Co Ltd, más conocida popularmente como CATL, acumula cinco años consecutivos siendo el mayor productor de baterías para coches eléctricos del mundo. Con un margen muy destacado, CATL es el principal proveedor de múltiples fabricantes. Su tecnología y capacidad de producción le permiten liderar una industria que ahora busca expandirse fuera del territorio de la República Popular China. Estados Unidos pronto recibirá la visita de la compañía a modo de nuevas instalaciones.
Esa estrategia ya se ha seguido en Europa. A principios del pasado mes de abril, CATL recibió la aprobación para iniciar la producción de baterías para coches eléctricos en Alemania. Con una producción anual de más de 120 GWh, la planta alemana se encargará de producir una discreta parte del total. Está previsto alcanzar un pico de 14 GWh al año, aunque durante los primeros pasos de la fábrica no se estima superar los 8 GWh. Levantar esta infraestructura le ha supuesto a CATL desembolsar más de 1.800 millones de euros.
En cuanto a la nueva instalación americana, los informes apuntan a que los Estados de Carolina del Sur o Kentucky tienen todas las papeletas para llevarse el gato al agua. Según Reuters, estos emplazamientos están siendo valorados por la cercanía a dos grandes fábricas de Volkswagen y Ford, ambos socios de vital importancia para CATL. Por el momento no se ha concretado nada, aunque pronto lo sabremos con todo detalle. Dichos informes apuntan a que la nueva instalación empezará a producir durante el año 2026, por lo que todavía queda tiempo.
El movimiento de CATL no es casual. Además de la conveniencia de acercarse a sus socios comerciales, recientemente el Departamento de Energía de Estados Unidos ha anunciado un plan de 3.000 millones de dólares que fomentará la producción local de baterías para vehículos eléctricos. Un adelanto del proyecto de Ley que la administración Biden aprobó el año pasado para ampliar la infraestructura productiva de baterías con una dotación total de más de 7.500 millones de dólares.
