Cada vez que hablamos de coches eléctricos de última generación es imposible no hacer referencia a China. El país asiático se ha transformado en el principal protagonista del mercado internacional. Entre sus fronteras no sólo encontramos a fabricantes de coches como NIO, XPeng, BYD o Geely, también surgen marcas dedicadas a la producción de baterías que alimentan a la cada vez mayor población eléctrica. Entre todas ellas, CATL (Contemporary Amperex Technology Limited) es la líder indiscutible del mercado. Trabaja con casi todas las marcas y sus fábricas son referencia en cuanto a eficiencia y producción.
Desde hace años, CATL figura como la empresa más grande del mundo en cuanto a producción de baterías para vehículos eléctricos. En el primer semestre del año han producido 92,8 GWh de baterías, un 55,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Esa cifra casi duplica a la de su más inmediato perseguidor, LG Energy Solution, que se tuvo que conformar con haber producido 57,1 GWh de baterías. BYD se sitúa en el último escalón de este particular podio con una producción de 49,4 GWh durante los primeros seis meses del año.
Una fábrica de miles de millones para producir un paquete de baterías en 2,5 minutos
CATL tiene repartidas por el mundo varias fábricas con la que puede acercar su producto al cliente final. Hace poco hemos sabido que la compañía china fabricará en Europa las baterías Shenxing, capaces de recuperar 400 km de autonomía en 10 minutos. Sin embargo, la última que ha despertado el interés general de la comunidad acaba de abrir sus puertas en China, en el nuevo distrito de Guian, situado al suroeste de la provincia de Guizhou. La instalación ha concluido su primera fase de las tres previstas, que ocuparán un área total de 950.000 metros cuadrados.
La primera de esas etapas abarca la nada desdeñable cantidad de 590.000 metros cuadrados y ha costado la friolera de 895 millones de euros. Una inversión gigantesca con una gran partida en robots de última generación. Las líneas de producción alcanzan un 95% de automatización, apenas hay personas trabajando en una fábrica que es capaz de producir una celda por segundo y un paquete completo de baterías en apenas dos minutos y medio. Un ritmo inalcanzable para el resto de fabricantes. CATL seguirá liderando la industria durante mucho tiempo.
Por el momento, la capacidad de producción es limitada. La instalación es nueva y alcanzar el máximo rendimiento operativo llevará su tiempo. La producción estimada durante esta primera fase será de 30 GWh, pero, una vez completada la segunda etapa, CATL podrá duplicar esa cifra fácilmente. Por el momento, no se ha desvelado qué paquetes de baterías ensamblará la nueva instalación ni cuándo se completarán las dos fases que todavía restan por levantar. Lo que sí se sabe es que, gracias a ella, la compañía podrá ampliar su margen de participación en el mercado, actualmente con un 36,9% de cuota de mercado.
La capacidad de producción no es la única noticia relacionada con CATL en las últimas fechas. La compañía también ha conseguido posicionarse como la líder en el desarrollo de nuevas tecnologías. A partir del año que viene podremos disfrutar de las baterías condensadas que prometen duplicar la autonomía de los coches eléctricos. Durante el pasado mes de marzo, la empresa empezó a producir en masa las esperadas baterías Qilin con más de 1.000 kilómetros de autonomía. Los primeros coches de producción ya las montan. Son el Zeekr 009 y el Zeekr 001.
