Algunos seguidores de Aptera han manifestado su desacuerdo con los comentarios que había suscitado uno de los últimos vídeos de este singular coche eléctrico en el que aparecía con barras antivuelco para proteger el habitáculo. El CEO de la empresa, Chris Anthony, ha querido acabar con la polémica dando una explicación muy sencilla y a la vez muy compleja, puesto que ha aprovechado para esgrimir las ventajas del material compuesto con el que se fabrica su carrocería.
Según Anthony, son las versiones beta, de prueba, las que llevarán esta jaula antivuelco en su interior, con el propósito de proteger a sus ocupantes porque estas unidades se llevarán "mucho más allá de su entorno operativo normal". Son precisamente las unidades de prueba las que aseguran que las de serie son completamente seguras para su conductor y el acompañante. "Nuestra intención es romper cosas y probar los límites del Aptera. Sin vidrios ni puertas, es prudente agregar protección adicional", aclara Anthony.
Esta explicación resulta crucial para un vehículo tan inusual como el Aptera, porque quien lo compra tiene que estar seguro de lo que hace. Este coche eléctrico de tres ruedas es más grande de lo que aparentemente debe ser un biplaza. Los prototipos alfa medían 4,44 metros de largo, 2,24 metros de ancho y 1,36 metros de altura. La batalla (distancia entre ejes) es de 2,77 metros.
La razón por la que tiene estas dimensiones está relacionada con la necesidad de convertirlo en uno de los vehículos más eficientes energéticamente del mundo. Su cuerpo largo, su carrocería baja y sus paneles estudiados para no provocar ninguna alteración extra al aire que lo recorre mientras circula, son responsables de que el coeficiente aerodinámico del Aptera sea de tan solo 0,13.
En contrapartida, y gracias a que solo hay dos asientos en su interior, el maletero que ofrece para la carga es enorme: 708 litros. Un espacio ideal para transportar todo tipo de cargas y equipajes, tal y como demuestra este vídeo publicado por la compañía.
Además, el Aptera es extremadamente liviano, ya que tan solo pesa alrededor de 815 kilogramos, ya que su carrocería está fabricada con materiales compuestos. Y es en este punto donde sus futuros compradores puede tener dudas de la necesidad de esas barras antivuelco, porque puede parecer que hacen del Aptera un coche muy frágil ante cualquier accidente. Pero Anthony se ha apresurado a desmentir esta afirmación. "Los compuestos que forman el Aptera son muy fuertes, lo que asegura que es muy resistente". En la última prueba de resistencia al aplastamiento del techo, la carrocería alcanzó "el mayor grado de resistencia al aplastamiento de todos los automóviles de pasajeros existentes". Según Anthony, esto demuestra que los materiales compuestos son, además de más ligeros, también más fuertes que el acero o el aluminio. "Esta es la razón por la que los monoplazas de la Fórmula 1 están fabricados a base de ellos".
El Aptera es un coche singular: un biplaza de casi cuatro metros y medio de largo que busca convertirse en uno de los coches más eficientes del mundo.
Cuando finalicen "las brutales pruebas de estabilidad" que se están realizando con los prototipos beta, se eliminarán las barras antivuelco para comenzar con las pruebas de durabilidad. Estas pruebas son básicas para asegurar todo lo posible la fiabilidad de las unidades de producción. "Saltarse las pruebas puede ser un gran problema, especialmente cuando comience la fabricación en masa".
Una década después de ser considerada una empresa quebrada, Aptera revivió de sus cenizas abriendo las reservas de su coche a través de su página web. El interés por este vehículo ha llegado a agotar las ediciones Aptera Paradigm y Paradigm + el primer día. La empresa asegura que han aceptado más de 100 millones de dólares en pedidos anticipados correspondientes a las 3.000 unidades reservadas en todo el mundo. Su objetivo es comenzar las entregas entre finales de 2021 y principios de 2022.