Bentley se encuentra actualmente desarrollando el que será su próximo coche eléctrico de producción, el cual llegará al mercado el próximo año 2025. Ahora, en una reciente entrevista por parte de Automotive News Europe al director ejecutivo de la marca británica, Adrian Hallmark, ha desvelado destacados detalles del futuro modelo, como su aceleración y potencia, los cuales no dejarán indiferentes a nadie.
Según ha podido contar el CEO de la compañía de lujo británica, el futuro coche eléctrico de Bentley contará con unas capacidades de aceleración realmente brutales, así como una potencia realmente pasmosa. En estos términos, el modelo podrá parar el cronómetro en el 0 a 100 km/h en apenas 1,5 segundos, mientras que su potencial se disparará hasta los 1.400 CV. Adrian Hallmark aseguró que, a pesar de estos estratosféricos datos, lo cierto es que Bentley no venderá este coche gracias a dichas cifras, sino más bien por todo lo que ofrecerá alternativamente.
No obstante, el propio directivo asumió que este puede ser un aspecto llamativo al principio, pero que al tiempo puede volverse incómodo e incluso mareante. Por ello, desde Bentley han ideado un mecanismo por el que se regulará la intensidad de las aceleraciones, para que sea el propio conductor el que inserte el modo que quiera. En un primer aspecto más capaz, pulirá el 0 a 100 km/h en 1,5 segundos, mientras que alternativamente se podrá insertar un modo en el que hará lo propio en 2,7 segundos. Aunque esta última sigue siendo una cifra que puede asustar a propios y extraños, lo cierto es que es una reducción importante de "la patada" que recibe el conductor y sus pasajeros.
Las transmisiones eléctricas están llevando la posibilidad de potencial de los vehículos hacia entornos hasta ahora desconocidos. Tal es el caso que la propia compañía asegura que el problema ya ha dejado de ser la capacidad de tracción o entrega de potencia en los coches y ha pasado a ser el de los límites de la propia resistencia humana.
El nuevo modelo eléctrico de Bentley duplicará las cifras hasta ahora obtenidas por el modelo más capaz actualmente comercializado por la compañía, el Bentley Continental GT Speed, el cual firma 650 CV. Con ello, el CEO justifica que el precio de partida del futuro modelo se situará alrededor de lo que, hasta el año 2020, suponía adquirir un Bentley Mulsanne, la limusina de lujo de la compañía. "Tiene que ser así", culminó el directivo.
Aún no se conoce qué estética propondrá Bentley para el modelo en cuestión, lo que sí aseguró el directivo en su entrevista, es que presentará una carrocería alternativa a los modelos actualmente comercializados. La compañía británica posee ahora un abanico formado por un coupé y un descapotable a través de la gama del Continental GT, un SUV (Bentayga) y un sedán de lujo (Flying Spur). ¿Estaríamos entonces hablando de un superdeportivo eléctrico? Adrian Hallmark no cierra la puerta a tal hecho, aunque sí ha hecho hincapié en que buscarán que el modelo no parezca un coche eléctrico, sino que seguirá un patrón de líneas clásicas.
Este nuevo eléctrico de altas prestaciones asentará sus cimientos sobre la plataforma PEE para coches eléctricos de alto rendimiento del Grupo Volkswagen, mientras que su fabricación se llevará a cabo en Crewe, Inglaterra. La mencionada plataforma será la que dote al modelo de la tecnología de batería, capacidad autónoma, conectividad y sistemas de ayudas e innovaciones varias. Sin embargo, Bentley pondrá su sello personal sobre otros aspectos propios como el lujo y el refinamiento.