Según la autoridad europea, el día 1 de julio de 2025 entrará en vigor la normativa Euro 7 relativa a las emisones contaminantes de coches nuevos, la cual no está teniendo buena acogida entre los fabricantes automovilísticos. Esta nueva norma exigirá un recorte en las emisiones de NOx de hasta un 35% y de las partículas en un 13%. Son muchos los directivos y responsables de empresas los que se han postulado en contra de esta nueva Ley, entre ellos Oliver Zipse, CEO de BMW, quien ha criticado duramente su aplicación en muchos aspectos.
Durante la 103º edición de la Asamblea General Anual del Grupo BMW, Zipse se ha pronunciado en contra de la Euro 7 asegurando que su aplicación es “totalmente inviable”. Según el máximo directivo de la marca alemana, las condiciones de pruebas realizadas hasta ahora presentan situaciones poco realistas y les obliga a lidiar con problemas con los que no contaban. El CEO apunta que su aplicación es realmente complicada de efectuar, mientras que sus efectos sobre la sostenibilidad, tanto dentro como fuera de las ciudades, será "irrisorio".
Durante su discurso, Zipse no tardó en comparar lo que está haciendo el ejecutivo europeo con lo acordado en Estados Unidos. Mientras el país norteamericano trata de proteger a sus fabricantes mediante la conocida Ley de Reducción de la Inflación, con medidas proteccionistas para todos aquellos que produzcan sus vehículos dentro de las fronteras estadounidenses, Zipse denuncia que la Unión Europea está endureciendo la situación a las empresas históricamente asentadas o fundadas en el Viejo Continente.
“No voy a andarme por las ramas: tal y como está planeado en este momento, simplemente no va a funcionar”, afirmó el CEO de BMW sobre la Euro 7 en relación a la mejora en la calidad del aire en Europa. Al mismo tiempo, aseguró que los plazos de entrada en vigor no son sostenibles y que repercutirá en unos mayores problemas para toda la industria local.
Esto entra en sintonía con lo mencionado por otros líderes, quienes afirman que esta Euro 7 dañará la evolución que se está llevando a cabo en favor de electrificar su familia de modelos. La mayoría de ellos aboga por aceptar el límite comercial para los motores térmicos para el año 2035, y que, hasta entonces, puedan seguir evolucionando toda su tecnología. Sin embargo, la Unión Europea no está por la labor de tal movimiento y endurecerá notablemente sus márgenes de emisiones antes del final de los motores de combustión.
BMW, por su parte, cuenta en su gama con toda una familia de vehículos eléctricos, como el BMW i7 o el BMW iX, entre otros. Recientemente han llegado alternativas más asequibles, como el BMW iX1, que aspira a convertirse en todo un superventas gracias a que será el modelo más accesible de todos los cero emisiones, por ahora. Adicionalmente, se encuentran trabajando en nuevas tecnologías, como la pila de combustible de hidrógeno, que llegará con el BMW iX5 Hydrogen próximamente.
No obstante, Zipse y muchos otros mandatarios instan a Europa a que medite la aplicación de la Euro 7 o incluso que la vete para ciertos casos hasta la llegada de la electrificación total programada para dentro de 12 años. ¿Oirá la Unión Europea a las peticiones de los fabricantes automovilísticos?