Henrik Fisker, CEO de la compañía automovilística Fisker, ha concedido unas declaraciones al medio Autocar. En ellas ha hecho patente su visión sobre el prometedor futuro de la empresa de coches eléctricos, donde actualmente se encuentran totalmente centrados en el desarrollo de su modelo urbano PEAR, así como en el inicio de fabricación del Fisker Ocean, el SUV eléctrico que ya posee más de 56.000 pedidos en firme.
Uno de los modelos más prometedores para la firma será el Fisker PEAR (Personal Electric Automotive Revolution), un modelo urbano totalmente eléctrico y con unas cotas reducidas pero con un enorme potencial en cuanto a especificaciones y habitabilidad interior. Su precio de partida se estima que se sitúe por debajo de los 30.000 dólares, en su inicio comercial sobre Estados Unidos. Posteriormente también se espera su llegada a Europa, al igual que hará el próximo año el Fisker Ocean.
El CEO de la compañía admitió durante su entrevista que el PEAR es el modelo que más esperanzas crea para la compañía, ya que esperan que sea su primer coche eléctrico que alcance el millón de vehículo matriculados al año desde el 2027. Este será ensamblado por Foxconn en su recientemente inaugurada planta de Ohio, y donde las previsiones hablan de una producción anual de 250.000 unidades en 2024.
Por el momento no se conoce la estética que tendrá el aclamado Fisker PEAR, aunque a través de los muchos teasers publicados por la propia compañía, su imagen comienza a dibujarse levemente. Según el CEO, por imagen, precio y volumen de fabricación, su objetivo principal estará situado sobre los modelos producidos por el Grupo Volkswagen; particularmente por Cupra, Skoda y Volkswagen.
Para garantizar su bajo coste de fabricación, y posterior venta al público, el PEAR presentará una plataforma de acero más barata de producir que la de monopatín que posee el Ocean. Esta se empleará también para otros dos futuros coches eléctricos que llegarán más adelante. Además de esto, otros elementos (no especificados) serán los encargados de proponer un “vehículo premium con un valor de venta inferior a los 30.000 dólares”.
La propia compañía ha designado a Alpay Uguz, exgerente de la línea de producción de SUV de BMW, para trabajar en Foxconn sobre la integración de la eficiencia en los costes de producción. Lo que según Henrik Fisker forma parte de los objetivos principales de la empresa: “Revolucionar la fabricación de coches y, hasta cierto punto, la propia cadena de suministros”. No obstante, aunque quedan muchos detalles que relevar al respecto, es posible que la propia Fisker acabe tomando participación activa en la fábrica de Foxconn, aunque de eso hablarán más adelante.
Henrik Fisker ha definido al Fisker PEAR como una especie de vehículo moderno difícil de ubicar en un segmento. “Supongo que lo llamarías crossover pero en realidad no es un SUV. Parece un pequeño transbordador espacial futurista”, afirmó el directivo de la compañía. Adicionalmente, también hizo mención de que esto podría tomarse como un “diseño particularmente arriesgado” y que será un modelo “que nunca antes se había hecho”. Las expectativas alrededor del PEAR son elevadas.
Finalmente, el CEO concluyó con la frase de “necesitamos tener un superdeportivo”. Esto es algo que lleva rondando la cabeza del directivo desde hace varios años, aunque primeramente ha querido cumplir con el objetivo de presentar dos modelos de corte más comercial. Dicho vehículo de altas prestaciones será el confirmado Fisker Ronin, un superdeportivo eléctrico descapotable que se encuentra desarrollándose en las instalaciones de Reino Unido. Este será capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 2 segundos y alcanzar una autonomía eléctrica de casi 1.000 kilómetros.