El italiano Luca de Meo, CEO del Grupo Renault desde 2020, siempre se ha mostrado contrario a la aplicación de aranceles comerciales a los coches chinos. Mantiene una actitud conciliadora respecto a la entrada de China y sus empresas en el mercado europeo.
Entrevistado en el Salón del Automóvil de París, y en unas declaraciones que recoge, entre otros medios, Autoexpress, cree que debe haber un cambio de dinámica desde Europa y que si se mantiene entre ambas partes un espíritu de cooperación, este podría ayudar a mantener en pie el sector europeo de fabricación de automóviles.
“Quizá los fabricantes chinos deberían integrarse más”
Así, cuando se le pregunta sobre la aplicación de aranceles a los coches chinos que ya aplica la UE, De Meo estimaba que quizá debería haber un cambio de dinámica entre las marcas europeas, los proveedores de componentes y estos fabricantes asiáticos.
"[Estas marcas] tendrían que pensar en localizar parte de su producción en Europa, pero integrándose de una manera distinta en el ecosistema actual, que es lo que nos pidieron a nosotros que hiciéramos cuando [las marcas europeas] llegamos a China hace 20 ó 25 años” señaló el ejecutivo italiano. “Tal vez los chinos puedan ayudar creando empresas conjuntas o financiando cosas; en lugar de hacerlo en China, deberían hacerlo aquí y participar [de la industria europea]”.
De Meo recordaba que las marcas chinas no son las primeras que intentan introducirse en Europa, refiriéndose a las firmas japonesas y coreanas y, varias décadas antes, también a los fabricantes estadounidenses.
Para él, la llegada de nuevas marcas no supone una catástrofe para la industria europea: su irrupción “no significa que nos vayan a aniquilar”. “No va a ser un paseo por el parque [para las marcas del Viejo Continente], pero “vamos a reaccionar y vamos a competir”.
Un acuerdo “necesario” con China sobre las baterías
El CEO del Grupo Renault también habló con la prensa sobre la cuestión particular del dominio chino del mercado internacional de las baterías para coches eléctricos. Y el italiano no dudó en señalar que las marcas europeas necesitan de la experiencia que las firmas chinas ya tienen en estos componentes.
“Siempre he dicho que tenemos que encontrar un acuerdo con China, porque no podremos competir y desarrollar el coche eléctrico sin el apoyo de las empresas chinas, que controlan la industria minera [de los minerales que componen las baterías], su proceso de refinado químico, su capacidad…” ha declarado el directivo, ex CEO de Seat, quien señaló que “la mayoría de las gigafactorías construidas en Europa han sido realmente construidas y diseñadas por empresas chinas, porque tienen experiencia”.
De Meo abogó por encontrar un punto de encuentro y llegar a acuerdos con estas marcas antes de que sea demasiado tarde: “Creo que necesitamos llegar a un trato. Y ahora es el momento de discutirlo, en lugar de lamentar más tarde si las cosas se hicieron de determinada manera […]”, concluyó de Meo.
“Así que tenemos que ver qué tipo de acuerdo podemos alcanzar, porque [estas marcas] buscan el acceso al mercado europeo que, en un futuro, se convertirá mayoritariamente en uno eléctrico. Los fabricantes chinos quieren y necesitas una porción de este pastel y, a cambio de eso, probablemente necesitemos ayuda”.