Honda es una de las grandes corporaciones de la industria del automóvil. Los de Yokohama tienen presencia en todo el mundo y en numerosos sectores, desde la automoción a la robótica, pasando por las motos y los productos domésticos. Cuando pensamos en Honda, la vemos como un productor japonés más, pero, junto con Toyota, es una de las empresas más grandes del país. La electrificación tendrá un peso específico en su futuro más inmediato, aunque su CEO, Toshihiro Mibe, acaba de reconocer que la industria china supondrá todo un reto para la consecución de objetivos.
El plan de Honda consiste en electrificar masivamente su gama. Actualmente sólo ofrecen el Honda-e como la punta de flecha de la gama eléctrica. A partir de 2024 empezará el desembarco de nuevas unidades en territorios fundamentales para ellos como son Japón, Estados Unidos y China, aunque con estos últimos tendrá que pelear más de lo esperado. Cada vez más fabricantes chinos se han pasado al lado eléctrico. Firmas como XPeng, NIO, BYD o todo el entramado del Grupo Geely han transformado la industria del país. En apenas dos décadas han pasado de no existir a ser la primera potencia del mundo.
Este rápido crecimiento ha cogido por sorpresa a muchos fabricantes tradicionales. Mientras que algunas compañías están dando sus primeros pasos en la senda eléctrica, las marcas chinas acumulan experiencia, modelos y miles de unidades vendidas. Honda se está quedando atrás en esa carrera, pero Mibe ha asegurado que harán todo lo posible para recuperar el tiempo perdido. El reinicio global de la compañía se acelerará a partir de 2025 en todos sus sectores: movilidad, unidad de potencia, energía y robótica. Entre otras cosas, han anunciado que serán especialmente proactivos en la utilización del hidrógeno como sistema energético alternativo.
Honda también ha prometido que se esforzará por aumentar la proporción de vehículos eléctricos y de vehículos impulsados con celda de combustible. Los objetivos fijados son cuanto menos ambiciosos. Los japoneses esperan alcanzar una cuota de mercado de eléctricos (batería y pila de combustible) del 40% en 2030, del 80% en 2035 y del 100% en 2040 a escala mundial. Ellos mismos reconocen que no será nada sencillo conseguir estas cifras dada la tremenda competitividad que ha generado la irrupción de las marcas chinas de coches eléctricos. Para plantar cara, esperan introducir 10 modelos eléctricos en China en los próximos 5 años, estrechando su relación con CATL como principal suministrador de baterías.
Más allá de la rueda de prensa oficial, Toshihiro Mibe ha realizado diferentes declaraciones a los medios. Tal y como recoge Automotive News, el CEO de Honda ha reconocido el mérito de los fabricantes chinos. "Están por delante de nosotros, incluso más de lo esperado". "Estamos pensando en formas de contraatacar. Si no, perderemos esta competición. Reconocemos que estamos un poco rezagados y estamos decididos a cambiar las tornas". Los comentarios de Mibe fueron respaldados por el director de operaciones de Honda, Shinji Aoyama: "Fuimos abrumados por los chinos", refiriéndose al reciente Salón del Automóvil de Shanghái.
La capital china ha albergado uno de los eventos más esperados de los últimos tiempos. Tras tres años de ausencia por culpa de la COVID-19, la muestra ha presentado más de 100 modelos nuevos en apenas unos días, de los cuales más de 70 han sido 100% eléctricos y, en su amplia mayoría, de fabricantes locales. Semejante demostración de fuerza no pasa desapercibida para nadie de la industria y pronto esos nuevos modelos empezarán a cruzar fronteras y a introducirse en mercados como el europeo donde los fabricantes tradicionales poco podrán hacer ante precios atractivos y productos muy interesantes.