El auge de la industria china no afecta sólo al sector automotriz y a los coches eléctricos en sí, si no también al de componentes”. Y, por ello, Christophe Perillat, CEO de Valeo, una de las principales empresas de componentes europeas, ha alertado en una entrevista a Automobilewoche que “Europa ha perdido el 25% de su competitividad frente a China” en sólo cuatro años, “desde 2020”.
Los motivos de esta pérdida de competitividad pasan por “el aumento de los precios de la energía, aumentos en los salarios y a una ola de inflación”, señalaba Perillat, que señala que Europa se encuentra “en un desafío sin precedentes”.
“Estamos siendo testigos de una iniciativa china en Europa como nunca antes ha ocurrido, no sólo tecnológicamente, sino también desde el punto de vista financiero y en términos de precios”, dijo.
Europa, sin miedo a la competencia, pero debería equilibrar la situación
Sin embargo Perillat ha dejado claro que “los fabricantes y proveedores europeos de automóviles no tienen miedo a la competencia”. “Sabemos cómo innovar más rápido, reducir costos y mejorar el rendimiento para construir mejores coches” explicaba este ejecutivo francés.
Perillat ha querido distanciar su discurso del proteccionismo: “Damos la bienvenida a los fabricantes y proveedores chinos que quieran producir en Europa. Nos encanta la competencia y estamos listos para enfrentarla”, añadía.
“No estoy abogando por que Europa se convierta en una fortaleza” insistía. "No se trata de una confrontación con China; se trata de garantizar que la brecha en competitividad en la industria del automóvil -algo que Europa no cuidó y no puede cambiar- no se hace más grande”.
Las empresas extranjeras deben aportar valor añadido en Europa
Perillat, en cambio, sugirió que Europa debería adoptar políticas similares a las que ha tomado Estados Unidos con la Ley de Reducción de la Inflacción: “Europa debe exigir a las empresas no europeas que entren en el mercado que alcancen un nivel mínimo de creación de valor dentro de Europa, dijo. Y hay que recordar que, en Estados Unidos, ese valor mínimo de creación de valor es del 75%”.
Pero, sobre todo, Perillat llamó a una actuación conjunta de Europa frente a China, ya que “si no hacemos nada, más componentes vendrán directamente de China a Europa”, lo que podría llevar a empresas europeas a reubicar sus instalaciones de producción en otros países con mejores condiciones de costes.
Además, advirtió de que la presión actual hacia la electrificación del automóvil unida al aumento de la competencia por parte china podría hacer que las empresas menos potentes desaparecieran: “si te golpean dos olas a la vez y no estás preparado, el resultado puede ser catastrófico”, advirtió.