Las ventas de coches eléctricos en Europa están ascendiendo a un ritmo inferior al pronosticado hace unos años. Este hecho ha provocado que numerosas firmas tengan que modificar su hoja de ruta para los próximos años en cuanto al lanzamiento de nuevos modelos o incluso sobre su transición hacia una gama 100% eléctrica. Una de estas compañías ha sido Porsche, pues ya han confirmado que seguirán contando con vehículos con motor térmico más allá del 2030.
No obstante, pese a este movimiento, la compañía posee en nómina a uno de los coches eléctricos más mirados por muchos, pese a su elevado precio para la gran mayoría de personas. El Porsche Taycan ha sido galardonado incluso con el título del ‘mejor coche eléctrico para largos viajes’. Esto se debe a su gran autonomía, pero también a su capacidad de recargar rápidamente su batería. Con todo ello, según un estudio de hace unos meses, el Taycan es capaz de recorrer hasta 981 kilómetros con una parada de sólo 20 minutos.
Lutz Meschke defiende el ‘buen producto’ de Porsche frente a su competencia
Pero el hecho de que el Taycan sea uno de los coches eléctricos más deseados del mercado no sólo tiene que ver con este particular estudio -que también- sino a otros muchos motivos que sí ha sabido exponer Lutz Meschke, CFO de Porsche, durante una entrevista al medio Frankfurter Allgemeine Zeitung con motivo de la presentación de ventas trimestrales de la marca.
“El gusano tiene que saber bien para el pesado. Actualmente estamos trabajando para garantizar que los vehículos eléctricos que inicialmente estaban previstos como puramente eléctricos sigan teniendo en el futuro propulsión híbrida o motor de combustión interna. Actualmente estamos tomando decisiones de diseño. Una cosa está clara: seguiremos con el motor de combustión por mucho más tiempo”, afirmó Meschke en su intervención.
Por ello, desde Porsche no descartan importantes cambios en su futuros modelos previstos. Tanto es así que Meschke asegura que debería “abandonarse la prohibición prevista para el año 2035” de comercializar modelos con motor de combustión. “Muchas áreas de nuestra industria no están en condiciones de gestionar el lento avance de la electromovilidad. Aquí no hay retorno. No estoy seguro de que el resto de la industria europea sobreviva a un cambio unilateral hacia la electrificación”.
Según el mismo responsable, el mercado y la industria automotriz necesita de “mucho más tiempo” para que se puedan adoptar los cambios y condiciones necesarias para que todas sean competitivas en términos de movilidad eléctrica. Del mismo modo, el CFO pide también unas nuevas normativas que “no estrangulen a la industria europea, sino que promueva ideas innovadoras y sostenibles”.
Pese a todo ello, el directivo sigue pensando que los coches eléctricos son realmente el futuro de la automoción, aunque en un plazo de tiempo más extenso que lo establecido por la Unión Europea. No obstante, Porsche seguirá haciendo algunos de los eléctricos más mirados del sector. Algunos de los próximos modelos que llegarán al mercado serán el Cayenne, los 718 (Boxster y Cayman) o incluso el Panamera. Todos ellos con mecánicas eléctricas.