Desde 1953 y hasta 2013, Chevrolet ha lanzado siete generaciones del Corvette, un deportivo mítico que ahora, con la octava generación (C8) y bajo el nombre Stingray 2020, abre la puerta a la posibilidad de sustituir su motor V8 atmosférico por otro parcial o totalmente eléctrico. General Motors no se ha pronunciado de manera oficial, aunque su estrategia y las declaraciones de su presidente hacen pensar que el Chevrolet Corvette electrificado está cada vez más cerca.
Durante la presentación en Los Ángeles de la nueva versión del Chevrolet Corvette, el fabricante ha confirmado que el sistema de propulsión del nuevo Corvette ha sido diseñado para permitir su electrificación. La ubicación central del motor del C8 abre la posibilidad de disponer de un espacio más grande para el paquete de baterías que el que permite el motor en la parte delantera de las generaciones anteriores.
Sin especificar hasta qué punto podría llegar el deportivo a convertirse en un modelo eléctrico, los expertos sugieren que estaría más cerca de convertirse en un híbrido que en un superdeportivo cien por cien eléctrico. En el primer caso, podría tratarse de una hibridación suave mediante un sistema de 48 voltios capaz de recuperar y reenviar la energía al tren motriz, o ir un poco más allá, con un sistema híbrido enchufable.
El Corvette Stingray presentado cuenta con un motor V8 de gasolina atmosférico de 6,2 litros de cubicaje, capaz de desarrollar 495 CV de potencia (370 kW) y ofrecer un par motor de 637 Nm. Unas especificaciones que la electrificación podría mejorar, reduciendo los consumos y proporcionándole incluso mayor aceleración. Así se lo confirmo a Autocar el fabricante americano que, sin embargo, no quiso dar ninguna información oficial sobre esta posibilidad.
Ante la posibilidad de electrificación del Corvette, Mark Reuss, presidente de General Motors, la empresa matriz de Chevrolet, se limitó a reiterar el compromiso de la compañía con una estrategia 0-0-0 (cero emisiones, cero accidentes y cero congestión): "Toda la tecnología que se incorpora a este vehículo está destinada a respaldar esto. La nueva plataforma admite muchas configuraciones diferentes para el futuro para General Motors". Sobre si existirá una versión totalmente eléctrica el dirigente se limitó a un "ya veremos. Manténganse al tanto".
Distintas opciones para una estrategia eléctrica
Las opciones que podría estar barajando Chevrolet para el C8 pasan por un sistema híbrido suave de 48 voltios que incorpore un pequeño motor eléctrico y una batería capaz de funcionar como generador y recuperar la energía de las frenadas y las desaceleraciones deteniendo el motor de gasolina cuando se circula a velocidades constantes. También podría tratarse de un segundo motor eléctrico para proporcionar tracción total que, en función del tamaño de la batería podría tratase de un híbrido completo o un híbrido enchufable.
La llegada de Mark Reuss a la presidencia del grupo americano ha supuesto el punto de inflexión de la compañía hacia la electrificación. Su nombramiento forma parte de la estrategia de General Motors para impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos. Sus esfuerzos irán enfocados a optimizar el trabajo de los ingenieros asignados a los programas de producción durante los dos próximos años. El pasado mes de junio, Reuss pronosticó que los vehículos eléctricos alcanzarían la paridad de costes con los de combustión "antes de lo esperado".
La CEO de General Motors, Mary Barra (dcha.) junto al nuevo presidente de la compañía, Mark Reuss.
En 2018, la firma estadounidense Genovation presentó el GXE en el CES de Las Vegas una versión totalmente eléctrica del Corvette Grand Sport que ofrecía 604 kW de potencia (811 CV) y 948 Nm de par máximo, logrando una velocidad máxima de hasta 350 km/h, que supera sobradamente en cuanto a prestaciones al recientemente presentado C8.