No es ningún secreto que Chrevolet quiere maximizar el rendimiento de la saga Corvette. El deportivo americano por antonomasia lleva muchas generaciones conquistando a millones de conductores. Más que un coche es una institución de la que ahora la marca quiere sacar más partido. Según diversos informes, Chevrolet está planeando aumentar la familia del Corvette con dos carrocerías nuevas, un sedán y un SUV que emplearán mecánicas eléctricas que conseguirán llevar al deportivo a otro nivel.
Hablar del Corvette es hablar de uno de los coches americanos más famosos de la historia. Su nombre irradia deportividad por los cuatro costados. Cada nueva generación ha sido más extrema y espectacular, desde el elegante y redondeado C1 hasta el agresivo y afilado C7. No es ningún secreto que Chevrolet está trabajando en una unidad híbrida, de hecho la hemos visto circular en más de una ocasión en su etapa de pruebas, pero los rumores apuntan ahora en una nueva dirección, o al menos eso es lo que indican los informes a los que ha tenido acceso Muscle Cars & Trucks.
En ellos se recoge que sí habrá un Corvette eléctrico, pero no en la octava generación (la actual) sino en la próxima, en la novena. Al modelo actual todavía le quedan unos años de vida, y los americanos aprovecharían para iniciar una nueva generación con el radical cambio de formato. Esta revelación contradice lo que se ha dado por hecho durante los últimos meses. La lógica indica que Chevrolet no se deshará de los motores térmicos ya que dejaría el mercado libre para sus rivales.
En otro orden de detalles, la familia Corvette va a crecer. Los directivos de General Motors ven en el deportivo una forma excelente de ampliar la familia con otros productos comerciales. Los informes desvelan la llegada de dos carrocerías adicionales a partir del año 2025, ambas empleando la plataforma que acaba de estrenar el Chevrolet Blazer EV. Una estructura diseñada para mecánicas eléctricas capaz de adaptarse a múltiples carrocerías y usos.
La primera de las unidades propuestas es un sedán de cuatro puertas que replicaría el diseño del Corvette, pero añadiría más espacio interior. Se trataría de un modelo rival del Porsche Taycan, al menos en concepto y formato. Un deportivo eléctrico familiar que daría réplica a los alemanes y las buenas cifras de ventas que están cosechando. Como decimos, no vería la luz antes del 2025, por lo que el desarrollo debería arrancar a mediados del año que viene.
Por último, y no menos importante, General Motors baraja la posibilidad de incluir una carrocería SUV en la familia. No es la primera vez que oímos algo así, pero en esta ocasión parece que Chevrolet ya ha tomado la decisión. Empleando la misma plataforma, el Corvette SUV mostrará mecánicas 100% eléctricas de alto rendimiento que le permitirán plantar cara a rivales de la categoría del Ford Mustang Mach-E GT. Un espejo en el que mirarse. Como ya hizo Ford con el Mustang, Chevrolet lo quiere replicar con el Corvette, dar alas a una familia que tiene muchas formas de explotarse.